El debate sobre el lenguaje inclusivo: ¿es sexista la gramática?

Lina Mundet, Lic. en Letras y Magíster en Comunicación, dio su visión sobre este debate



Las frases más destacadas de la entrevista que “Otro giro del caleidoscopio” le hizo en Radio Arinfo a Lina Mundet, Lic. en Letras, Magíster en Comunicación y Rectora del Instituto Superior de Letras Eduardo Mallea.



“Sobre la base de búsqueda de la identidad a través de la sexual se pretende modificar la gramática de una lengua. Es una osada obra de reconstrucción, pero la gramática es una estructura que sostiene las lenguas y eso es inquebrantable”.

 

“Hoy tenemos 500 millones de hispanohablantes. A través de la lengua española se vuelcan sentimientos e identidades”

 

“El género es un accidente gramatical que tienen todas las lenguas (la nuestra tiene tres: femenino, masculino y neutro). Son inflexiones, es decir, cómo se comportan las palabras introducidas en el discurso”.

 

“Hay una falacia: pensamos que las palabras que terminan en A pertenecen al sexo femenino y las que terminan en O a lo masculino, y no es así”.

 

“No tenemos por qué meternos con la gramática, sino con el contenido. El contenido es la manera discursiva que tenemos de referirnos al otro y ahí sí podemos herir la sensibilidad de la gente que pertenece a una diversidad sexual. No en el plano de la gramática, que es aséptica, una estructura ajena a todo lo que sea revolución social o imposiciones o postergaciones que siente la mujer por no ser visible”.

 

“Sin duda, el machismo descansa detrás de todos los discursos. Es algo de siglos que la gramática lo ha registrado: pertenecemos a un mundo machista, a un patriarcado en el que la mujer hacía muy pocas acciones ya que estaba sumida en el hogar y dependiente del varón. Obviamente, la lengua va a registrar lo que ve y lo que sucede”.

 

“Un grupo militantes o los adolescentes no pueden ser lo suficientemente fuertes como para cambiar una tradición de milenios. Es al revés el juego: la lengua no se puede transformar para que copie la realidad, lo que se tiene  que transformar es la realidad para que después la lengua, en su justa medida, la refleje”.

 

“Desde afuera, no podemos romper o desestructurar una lengua de milenios”.

 

“Es torpe analizar el sexismo en la gramática; hay que analizarlo en el uso, en el plano discursivo”.

 

Escuchá "Otro giro del caleidoscopio" los martes de 16 a 17 horas por www.arinfo.com.ar


 
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