Preocupación por el destino de la casa de Lucio V. Mansilla

La Comisión de Defensa del espacio está en alerta debido a que la tradicional casona pasó a la órbita de la Agencia de Administración de Bienes del Estado



La casa de Lucio V. Mansilla es un ícono del barrio porteño de Belgrano: tiene su entrada principal en el Pasaje Golfarini al 2300, entre Olazabal y Blanco Encalada.

 

“Los belgranenses conocen la casa no solo por Mansilla, que tiene su gran valor, sino también porque ahí funcionó el Normal 10 desde 1915 hasta que se mudó al edificio nuevo en 1982”, repasó Alicia Pangella, presidenta de la Comisión de Defensa de la casa de Lucio V. Mansilla, en diálogo con “Aquí la 13” por Radio Arinfo.

 

En 1999 se hizo un convenio urbanístico en la Legislatura porteña que finalmente cayó. Así, la casa quedó sin protección histórica y el dueño pidió demolición. Fue en ese momento que surgió un interés de ex alumnas del colegio de armar la Comisión de Defensa, que ya lleva 20 años de trabajo.

 

En el 2000, con la Ley 25317, la casa fue declarada Monumento Histórico y Artístico Nacional, que es la máxima protección que puede tener un bien patrimonial.

 

A eso le siguió un juicio con los propietarios. La sentencia obligó al Estado a expropiar el inmueble. Se pagó y posteriormente se iniciaron los proyectos de utilización.

 

En algún momento hubo un proyecto de instalación del Instituto Dorrego, que implicaba una restauración de la casa y la cesión de una sala para el Museo de la escuela. Esa iniciativa la llevó adelante la gestión del gobierno nacional anterior y con el cambio de autoridades cayó.

 

“Lo grave es que ahora por decreto del Poder Ejecutivo se cedió esta casa y otras a la Agencia de Administración de Bienes del Estado para que disponga de ella y se pueda utilizar. Hay inversionistas privados que ya han estado en la casa. Ellos ven el predio y no ven el valor de la casa. Algunos hasta preguntaron si podían demolerla”, dijo Pangella, dejando en evidencia su gran preocupación por el destino del inmueble.

 

Los integrantes de la Comisión de Defensa fueron a la Comisión de Monumentos Históricos. Allí descubrieron que los lineamientos del proyecto para la casa de Mansilla autorizan a demoler algunas de sus partes originales.

 

“No sabemos cuál es el destino, nosotros pedimos un uso cultural. Hoy accederíamos a un uso público compartido. No nos negamos a que ingresen privatizadores con su dinero porque el Estado no puede pagar”, recalcó Pangella.

 

Asimismo, aclaró que la casa no está en ruinas: “Tiene vigilancia las 24 horas y allí están los muebles del Palais de Glace. El frente está caído, pero la terraza no: no hay goteras. Hemos pedido la reparación de los balcones laterales”.

 

La presidenta de la Comisión recordó, además, que en su momento respaldaron el proyecto de creación del Museo de Arte Oriental, algo que nunca llegó a concretarse.

 

“Nosotros no vamos a permitir cualquier cosa. Ya luchamos 20 años. Lo hacemos por lo que significó la escuela para nosotros y porque defendemos el patrimonio en general. Vamos a seguir hasta las últimas consecuencias”, concluyó Pangella desde los micrófonos de Radio Arinfo.   

 

 

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