Lactancia: beneficios y cómo hacerlo correctamente

Tras el Piquetetazo, una especialista habla de todo lo que hay que saber a la hora de dar la teta  




El pasado fin de semana, miles de mujeres salieron a las plazas a amamantar a sus hijos e hijas, en forma de protesta luego de que un policía amenazara con encarcelar a una joven que le daba la teta a su bebé en un parque de la localidad de San Isidro. La movilización se denomínó #Piquetetazo en las redes sociales.


En una encuesta realizada en la Ciudad de Buenos Aires en el año 2015, en la cual se preguntó cómo se sentían las personas cuando veían a una mujer amamantar, se supo que cuatro de cada diez hombres y tres de cada diez mujeres se sienten incómodos.


“Eso es por falta de información sobre la importancia de la lactancia materna y de por qué es tan beneficiosa para el bebé, la mamá y la sociedad. No es solamente un acto de entrega, amor y vínculo, hay razones reales y comprobadas científicamente sobre los beneficios para el adulto que ese bebé va a ser mañana y para la mujer, ya que previene el cáncer de mama, de ovarios, de útero. También previene la muerte súbita infantil, la desnutrición y la obesidad”, explicó Iardena Stilman, coordinadora de la Asociación Civil Argentina de Puericultura (ACADP), una entidad que ayuda a madres y que forman puericultora.


Según la especialista, esa incomodidad también se debe al “lugar al que se pone el cuerpo de la mujer” en la sociedad: “Estamos acostumbrados a ver mujeres exhibiéndose en la portada de una revista o en la televisión, pero no podemos verla dándole el pecho a su hijo, que es uno de los actos más maravillosos”.


La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses del bebé. Luego, hasta dos años y más de edad, se puede continuar y complementarla con la alimentación.


“La lactancia es una decisión muy personal de cada familia. Tiene que ver con sus rutinas y con su forma de vida. Nosotros acompañamos con información y respeto”, sostuvo Stilamn en diálogo con “Con ojos de mujer” por Radio Arinfo y planteó que la licencia de tres meses que tienen las mujeres en sus trabajados, con solo 45 días después del parto, “es muy poco tiempo”. Aún así, aclaró que hay maneras de continuar con la lactancia, como guardar la leche, freezarla y ofrecerla al niño o niña.


La especialista comentó que, recién a los 20/25 días del bebé, se establece y se fortalece la lactancia. Recién ahí es cuando se puede incorporar el chupete o la mamadera ya que, antes, se corre el riesgo de generar un conflicto entre la succión y la puesta en el pecho.


“El primer tiempo de un bebé trae desorden, caos. Luego, las cosas se van acomodando. Hay que relajarse y dejar fluir: poner al bebé en el pecho cuando quiera y necesite, sin horarios. Es un mito eso de que hay que darle la teta cada tres horas. Hoy se habla de la libre demanda, incluso, dársela antes de que llore, cuando está inquieto o se chupa la mano. Siempre hay que estar cómoda y tranquila”, recalcó Stilman.


Asimismo, llamó a las mujeres a no encerrarse para dar el pecho ya que valoró la “importancia de tener imagenes de mujeres lactando”. La puericultora recordó que, en la década del 60’, “se perdió la cultura de la lactancia” por la introducción de la leche de fómrula e instó, en ese sentido a “recuperar esta imagen que parte de la maternidad, de la alimentación del bebé en sus primeros meses de vida”.


Finalmente, Stilman contó que hasta las madres adoptivas pueden dar la teta y pidió por más lactario y lugares en el espacio público para dar la teta. “Es un servicio necesario para las futuras generaciones. Además, ayuda a la cultura alrededor de la lactancia y la maternidad”, concluyó desde los micrófonos de Radio Arinfo.


Más información: www.acadp.org.ar



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