La mamografía: la clave contra el cáncer de mama

El estudio se presenta como la forma más eficaz para lograr un diagnóstico precoz

El pasado 19 de octubre se conmemoró un nuevo día mundial de lucha contra el cáncer de mama y, en Argentina, se realizaron diversas actividades para concientizar sobre la importancia de realizarse los controles para detectar de manera precoz la enfermedad y así poder lograr que los tratamientos sean efectivos.

“La herramienta más importante que hoy tenemos es el concientizar a la población para llegar a un diagnóstico precoz a través del control. Hay que asistir a la consulta y pedir los estudios como la mamografía y ecografía. Así, se previene a nueve de cada diez mujeres de que, si van a desarrollar la enfermedad en la mama, se pueda detectar a tiempo”, explicó el Dr. Claudio Storino, jefe de Mastología del hospital Durand, al programa “La semana internacional” en Radio Arinfo.

El profesional agregó que, en caso de que esté la enfermedad, hoy existe una serie de adelantos quirúrgicos y de nuevas drogas que hacen muy alentador al panorama. Se puede luchar con la patología de forma muy exitosa y hacer que los pacientes tengan mejor sobrevida que hace 15 o 20 años.

En la actualidad, entre el 10 y el 15% de las pacientes que desarrollan cáncer de mama tienen un factor hereditario vínculo de primer o segundo grado. Esto marca un riesgo relativo.

“Los tests genéticos, como en el caso de la actriz Angelina Jolie, permiten que población esté mucho más informada y también individualizar a la población de riesgo en patologías hereditarias. La detección permite desarrollar medidas de protección o seguimiento para que la enfermedad no aparezca”, sostuvo el Dr. Storino.

Como forma de control, las entidades médicas más importantes del mundo recomiendan a las pacientes realizarse su primera mamografía a  partir de los 40 años, de forma bianual. Desde los 50, debe hacerse anualmente, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En pacientes con riesgo, la mamografía debe comenzar a los 35 años y, en aquellos con factores de aún más riesgo importantes, se debe empezar con el estudio cinco años antes de la edad en que el familiar desarrolló el cáncer.

“La mamografía es el estudio más importante para la detección precoz del cáncer de mama. Es un elemento clave y fundamental”, concluyó el profesional desde los micrófonos de Radio Arinfo.
 

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