Vitillo Ábalos, una leyenda viviente del folklore

El músico santiagueño repasa su carrera en el conjunto “Los hermanos Ábalos” y anticipa su próximo show en el teatro Ópera

“Los hermanos Ábalos” son una parte fundamental de la historia del folklore nacional. Estos cinco hermanos marcaron una época en la música popular argentina. Víctor Manuel Ábalos, conocido por todos como Vitillo, fue uno de los integrantes de ese conjunto y, a sus 92 años, se mantiene más vigente que nunca.

“En Santiago del estero teníamos escuela primaria y secundaria, pero no había universidad. Si esta hubiese existido, tal vez la historia hubiese sido diferente. En ese entonces tampoco había computadoras, televisores ni celulares. Con los años, nos dimos cuenta de que nos estábamos preparando para algo muy importante para la vida de los cinco. Mi padre hizo una segunda casa en Buenos Aires y nos mudamos en 1939. Acá pasó algo muy especial: El hombre propone, dios dispone y el bombo legüero también”, relató el prestigiosos músico a la hora de recordar cómo nació la agrupación de estos cinco hermanos santagueños.

Sobre su amor por la música, Vitillo comentó: “Yo acá me tomaba el tranvía con el bombo sin funda. La gente me miraba y me decía. ‘che pibe, vos sos negro de cara blanca, ¿qué es eso?, ¿sos africano?’. Nos hacían bromas. Como los bombos no se hacían para vender, llamaba mucho la atención. Estando acá nos vino una apasionada nostalgia y nos pasábamos las 24 horas informando los secretos de la alforja criolla santiagueña”.

El primer show importante de “Los hermanos Ábalos” fue en 1939 en el Teatro del Globo del centro porteño. “Hubo mucha gente. Estuvo lleno prácticamente. Fue un estímulo tremendo”, recordó con orgullo el folklorista en diálogo con “Ojos abiertos” por Radio Arinfo.

“En aquel momento, los hermanos mayores hablaron con mi padre para que nos dé permiso para ser profesionales. Estaba terminando la guerra y mi padre dijo que esperáramos, que no era el momento, nos pidió que dejáramos pasar un tiempo por la crisis. Mi madre nos ayudó y nos dio permiso para tocar por cinco años. Al final, fueron más de 60”, expresó con humor Vitillo.

Al ser consultado sobre lo que transmitían sus shows a la gente que los seguía, Ábalos señaló: “Cada vez que actuábamos, nos divertíamos. Nunca una actuación se parecía a la otra y el público se daba cuenta. Cambiábamos los instrumentos y había movimiento en el escenario a la vista del público, eso llamó mucho la atención. El mayor de los hermanos (Machingo) nos retaba y la gente aplaudía porque se pensaba que era parte del acto”.

Vitillo aseguró que “el arte popular argentino tiene una historia que merece ser difundida” y, respecto a la introducción del piano en una agrupación de folklore, algo novedoso para aquellos años, dijo: “En el campo había más pianos que bandoneones. Cuando veníamos a Buenos Aires, nos preguntaban si no tocábamos el bandoneón. Era al revés…nosotros les preguntábamos cómo ellos no tocaban el piano”.

El santiagueño relató numerosas anécdotas de su larga trayectoria musical y anticipó el show que dará el próximo 2 de mayo en el Teatro Ópera junto al joven folklorista Iván Camaño, bajo el título de “Uniendo generaciones”.

“Estamos ensayando. Va a ser un espectáculo de música, canto y danza. Va a haber movimiento constante. No vamos a recurrir a lo triste y a lo melancólico, queremos mucha energía en el escenario y trasmitir eso al público. Estamos preparando algo muy especial, nos vamos a exigir al máximo”, adelantó Vitillo desde los micrófonos de Radio Arinfo.  

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