“En nuestra cultura política el Presidente es el centro de todo”

El analista Julio Burdman reflexiona respecto de cómo ven los ciudadanos a la máxima autoridad. Destaca la gran politización en el país pero asegura que falta “racionalidad”

El 2015 es un año electoral para los argentinos y por eso el escenario es propicio para reflexionar respecto a cómo vemos los ciudadanos a nuestro sistema político. En ese marco, el politólogo Julio Burdman afirmó que en este país “le echamos la culpa de todo a los presidentes” y advirtió que se trata de un fenómeno que “sucede aquí y en otros países en los cuales el presidente es la figura central de la política a nivel excluyente”.

“En Argentina y en otros países de América latina, el presidente es el único cargo al que votamos todos. Un gobernador, un diputado o un intendente, es votado solo por gente de determinado distrito o provincia. El presidente, en cambio, es el único cargo realmente nacional. Eso hizo, por una cuestión de configuración histórica, que el presidente sea la única figura política realmente nacional. Eso da lugar también a una cultura política  según la cual para todos, el presidente es el centro de todo, aún cuando no lo sea. El público, la gente o el pueblo no hace distinciones entre lo que es responsabilidad del municipio, del gobernador o de un ente autárquico del ejecutivo: todo pasa por el presidente a ojos de la opinión pública”, sostuvo.

Es por eso que el analista consideró que existe un “lado oscuro de la luna de la popularidad del presidente” ya que “se lleva todos los aplausos y también todos los insultos”.

“Hay muchos países en que la opinión pública tiene más capacidad de distinguir qué es responsabilidad de quién. En nuestro caso, todo pasa por el presidente. Eso hace que sea una persona con mucha popularidad, pero también muy vulnerable. Todos esos aplausos se pueden convertir en abucheos rápidamente”, afirmó.

En esa línea, Burdman ejemplificó: “Hay una idea, no del todo correcta, de que los éxitos económicos de un país se atribuyen al presidente  y no al conjunto enorme de actores económicos, incluidos nosotros mismos como ciudadanos, que somos los protagonistas de la economía”.

“A veces la gente no entiende cómo funcionan los mecanismos de gobierno y atribuye culpas o responsabilidades donde no están, como también creer que  la presidencia tiene que ver con la seguridad, que es un área de orden provincial”, agregó.

En diálogo con “Ojos abiertos” por Radio ArinfoPlay, el politólogo opinó que Argentina tiene la virtud de que sus ciudadanos estén muy informados en materia política: “Este es un país bastante politizado y a los extranjeros eso les sorprende. Cuando hay elecciones se nota mucho y la gente discute de política en los bares o en sus casas. Hay países en los cuales la política no está tan ‘hecha carne’ en la realidad cotidiana de los ciudadanos”

“El defecto es cuando la discusión pública se da sobre bases erróneas. La gente discute mucho de política, pero a veces lo hace poco informada sobre cómo realmente funciona el proceso de gobierno, que es algo muy complejo. Eso da lugar a que haya muchas ideas erróneas dando vueltas”, aseguró.

Como docente de la UMET, Burdman dijo que las universidades tienen “una preocupación por la formación de la ciudadanía” a través de distintas carreras y programas de extensión. “No hay universidad que no tenga carreras vinculadas a lo político. Las universidades hacen el esfuerzo”, remarcó.

Finalmente, analizó el rol de los medios en esta híper-politización de la sociedad argentina: “Lo político está muy presente en los medios de comunicación. Hay mucha programación relacionada. Tal vez está faltando inyectar un poco más de racionalidad y de información de calidad a la discusión. Hoy el programa más visto es Intratables, que me gusta y me divierte, pero no es el ámbito para que la ciudadanía se forme y se informe bien acerca de cómo funciona lo político. Hay otros programas que debieran cumplir esa función de educar a la ciudadanía pero por la propia dinámica de los medios no se ven”.

“Hay varios conceptos instalados desde los grandes medios, que no son ciertos y que no están sustentados en datos reales. Por ejemplo, el concepto de ‘Lista sábana’: la opinión pública cree que es un fenómeno que afecta a toda la política, cuando es solo de la provincia de Buenos Aires. Otro concepto erróneo es que el Congreso no funciona, que es un sello de goma o una escribanía. La realidad es que es una entidad muy activa, que produce mucho y que tiene un 50% de leyes originarias de congreso, no desde el Poder Ejecutivo, lo que marcar un porcentaje superior al de otros países. No es cierto que se vote a mano alzada lo que manda el Poder Ejecutivo; en el Congreso se discute, se debate y se modifican buena parte de los proyectos que envía el Gobierno”, finalizó desde los micrófonos de Radio ArinfoPlay.


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