Una pareja recién casada de argentinos recorre el mundo por un sueño

Fernando Zuelgaray y Noelia Battista llevan más de nueve meses fuera del país y cuentan cómo es cumplir la ilusión de vivir viajando

26 países y más de 90 ciudades. Ese es el saldo de la “luna de miel extendida” que están viviendo Fernando Zuelgaray y Noelia Battista. Salieron desde Buenos Aires y llegaron a Estados Unidos, desde donde cruzaron en barco Hacia Europa. Luego, la travesía continuó por Asia y Oceanía.
 

Sobre el origen de este sueño, Fernando relató: “Todo empezó cuando eramos novios. Yo había ido a una entrevista laboral para entrar a un laboratorio. La entrevistadora me preguntó qué era lo que más me gustaba hacer y yo le dije que era viajar. Siempre que podía, hacía un viaje. Entonces, le dije que me gustaría viajar por un largo tiempo y ella me preguntó por qué no lo hacía. Le contesté que estaba trabajando, instalado y que era muy difícil. Ella me dijo que yo era dueño de mi tiempo y que tenía que hacer lo que me parecía. Ese comentario que pareció tan chiquito e insignificante me quedó dando vueltas en la cabeza y, cuando la vi a la noche a Noe, le pregunté si se iría conmigo de viaje por un año. Ella me contestó que sí. Decidimos casarnos y esa idea fue como una bola de nieve. Comenzó a rodar y se fue todo sincronizando”.
 

“Lo queríamos hacer ahora. Yo tenía pendiente hacer un viaje largo para conocer distintas partes del mundo y decidimos que esta era el mejor momento: recién casados, sin hijos, con salud. Estamos en un momento en que podemos arriesgar un poco más. Además, tenemos estudios y experiencia laboral como para volver y reinsertarnos”, dijo el médico, casado con una experta en Moda.
 

Sobre cómo es la convivencia en el camino, Noelia contó: “En esta luna de miel extendida no me puedo quejar. Los dos en el viaje tratamos de detectar qué es lo que más nos gusta hacer o lo que mejor le sale a cada uno y repartimos las tareas en base a eso. Tal vez el primer mes fue un poco difícil porque no convivíamos antes de casarnos. No estábamos acostumbrados a estar 24 horas del día juntos y en este estilo de vida que es viajar tuvimos un periodo de adaptación para saber qué era lo que cada uno iba a hacer. Esto no es un trabajo, pero es parecido: hay que viajar, saber dónde quedarse, qué comer, sacar pasajes, etcétera”.
 

En diálogo con “Ojos abiertos” por Radio ArinfoPlay, Fernando eligió a Turquía y Japón como sus destinos favoritos: “El primero, porque no nos imaginábamos los paisajes, la calidad de gente y lo serviciales que son los turcos. El segundo, porque no lo teníamos planeado, pero surgió por la oportunidad de comprar un pasaje barato y nos sorprendió su cultura. Son honestos, respetuosos y cumplen las normas”.
 

Pero el viaje no fue todo color de rosas. Sobre su peor experiencia en el camino, el médico contó: “En Santorini, Grecia, alquilamos una moto. Es una isla con muchas subidas y bajadas. La altura en algunos lugares no está muy buena. Tomé mal una curva y nos caímos. No fue muy fuerte, pero Noe se raspó muy feo el pie y la pierna. Estuvo una semana sin moverse y casi dos semanas sin caminar. Fue desagradable. Pensamos que teníamos que volver y que se nos terminaba un sueño. Pero al final no pasó de eso”.
 

Todos los detalles del viaje la pareja los registra en el blog “2 por el mundo”. Sobre esta bitácora virtual, Noelia dijo: “Comenzó como un diario o registro para nosotros y para que la familia y los amigos supieran lo que estábamos haciendo. Hoy ellos son los que menos leen: lo visitan mucho otras personas que están viajando o que quieren conocer otros lugares desde su casa. Son muy lindos los mensajes y la buena onda que recibimos. Estando lejos de casa y de los seres queridos, está bueno recibir cariño de lo que leen”.
 

Como experta en Moda, la joven se encarga de la sección 'Cómo viste el mundo: “Allí no hablamos de la moda específicamente, sino de las formas de cubrir el cuerpo en cada lugar. Como occidentales, nosotros estamos acostumbrados a vestirnos en base a la moda y estuvimos en países en los cuales esta no llega para nada. Las formas o reglamentos de vestimenta están basados en la religión, por ejemplo. Estuvimos en países donde nadie tiene un jean. Es la prenda más masiva de todas y uno piensa que se usa en todo el mundo. Sin embargo, en algunos lugares es raro y muy provocativo. En ciertos países, además, tuvimos que estar más cubiertos, sobre todo las mujeres. Eso nos hizo replantearnos la cuestión del pudor, la cobertura o el respeto por el cuerpo, que es algo tal vez los occidentales lo tenemos un poco más olvidado”.
 

Respecto a una de las anécdotas más valiosas de esta travesía, Noelia señaló: “Fue una gran sorpresa encontrarnos que la mayoría de las personas en todo el mundo son muy hospitalarias. Incluso, en países donde no los esperábamos. En Turquía, por ejemplo, pensábamos que iba a ser más duro, pero nos recibieron muy bien. Caímos en época de Ramadán, que es cuando se ayuna durante el día por todo un mes. Le preguntamos cosas sobre eso a un grupo en la calle, nos explicaron y nos invitaron a comer a la noche. Accedimos y parecía que era una familia muy humilde, sentada en el pasto. Resultó que eran los dueños de un hotel muy grande, con una vista espectacular de Estambul. Tuvimos una cena genial, nos hablaron sobre su religión y nos invitaron a estudiar el islam. Hicimos la tradición de tres tazas de té y, después de eso, uno pasa a ser parte de la familia. Nos invitaron a quedarnos en su casa. De una simple pregunta en la calle surgió una gran noche. Eso pasa todo el tiempo cuando estás viajando”.
 

La pareja anticipó desde los micrófonos de Radio ArinfoPlay que planean regresar a la Argentina recién en julio o agosto de este año y, sobre el desafío que implica viajar tanto tiempo, plantearon: “No hay que ser millonario para hacerlo. Sí es cierto que se necesita plata y nosotros estamos gastando nuestros ahorros. Todo puede ser más económico abaratando los tres gastos principales: alojamiento, transporte y comida. Hay que alojarse en casas, comer en puestos callejeros, no tomar taxis, etcétera”.
 

“Uno empieza con muchos miedos, pero las cosas se van dando, se conoce gente y es muy lindo. Conocer el mundo, las culturas y paisajes, es increíble. Es una experiencia que va a quedar grabada para siempre. Les decimos a los que están pensando en hacerlo que se animen, que no es imposible. Nosotros conocíamos otros casos y nos preguntamos por qué no podíamos hacerlo. Es una meta que cualquiera puede alcanzar”, concluyeron desde los micrófonos de Radio ArinfoPlay.
 

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