Buscan construir un centro cultural y ambiental en el Bajo Flores

Jorge Sanmartino, miembro de la Junta de la Comuna 7, cuenta detalles del proyecto. También habla de otras propuestas ecológicas para la Ciudad y el país

Recientemente, en la Comuna 7 de la Ciudad de Buenos Aires, el comunero Jorge Sanmartino, realizó la presentación de diversos proyectos de ley que hacen a la ecología, el cuidado del medio ambiente y la promoción de la sustentabilidad en el ámbito porteño y también en el país. Una de las propuestas más importante es la de desarrollo de un cetro cultural y ambiental en las instalaciones de la ex fábrica Volcán del Bajo flores.

“La empresa quebró hace décadas, está abandonada, recientemente se la sacó de la lista del Poder Ejecutivo para evaluarse como edificio de patrimonio histórico y hay versiones que dicen que el predio se ha sometido a un negocio inmobiliario y que puede ser derribado. Junto a vecinos estamos juntando firmas y con algunos Legisladores vamos a presentar un proyecto de ley para declarar a este espacio de interés público, para que sea sujeto a expropiación y para que se desarrollen allí instalaciones de arte, cultura, salas de ensayo, microcine, sala de teatro y exposiciones, etcétera”, planteó el sociólogo y comunero.

Una de las patas más fuertes de este proyecto es la idea de que el espacio tenga un fuerte contenido ambiental. La idea es que el proyecto incluya una parte de educación física, con aparatos de gimnasia, como bicicletas, que produzcan su propia energía, algo que ya se hizo en algunas ciudades del mundo como Río de Janeiro en Brasil.

“Desde la comuna ya desarrollamos un trabajo de reciclaje, educación ambiental y compostaje. Estamos desarrollando un plan integral llamado ‘Buenos Aires Cambia 2020’, que incluye distintos proyectos ambientales. La filosofía es que se puede vivir de otra manera en la ciudad y que se puede pensar a la ciudad de otra manera”, remarcó Sanmartino en diálogo con “C7 Radio” por Radio Arinfo.

El comunero contó que actualmente están difundiendo la propuesta entre los vecinos, a la espera de que sumen sus adhesiones y apoyen. El objetivo es tratar de abrir un debate en la Legislatura porteña en los próximos meses.

“Dentro de este plan integral también promovemos un proyecto de revisión completa del servicio de recolección de residuos. Más allá de la publicidad que se haga hoy sobre reciclado, la realidad es que el sistema tiene un presupuesto millonario para empresas que se desentienden de la recuperación de residuos reciclables. Eso se deja solo a cooperativas de recuperadores urbanos, que tienen un presupuesto mínimo. Es evidente que así no se va allegar nunca a cumplir la Ley de Basura Cero. Si no se logran las metas y no se avanza en un reciclado del 45% de los residuos de la Ciudad, van a venir propuestas de incineración desde Europa, algo que ya está demostrado que tiene efectos nocivos”, señaló el comunero de la 7.

Esta propuesta implica que haya doble recolección desde la actualidad hasta el 2020, que las empresas de recolección incorporen a los recuperadores de las cooperativas, que haya un circuito formal de doble recolección y que se vaya hacia una triple recolección: reciclables, biodegradables u orgánicos para compostaje y desechables.

“Con esto se reduciría la basura a un 8 o 10% y se permitiría generar compost de gran calidad para la agroecología urbana, parquización, etcétera. Pensando en una ciudad verde de verdad y no solo como acción de marketing, es importante re discutir globalmente el sistema de recolección de residuos en la ciudad”, aseguró Sanmartino.

La propuesta de ‘Buenos Aires Cambia 2020’ también contempla una Ley de compostaje domiciliario comunal y, a partir de 2025, una a nivel estatal con el trabajo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires: “Toda la fracción húmeda que queda, como restos de comida o poda, no es basura, sino que es compostable. Con un proceso sencillo, en tres meses, esto se transforma en compost de altísima calidad. La idea es que toda esa fracción que hoy se mezcla, se contamina y termina en un relleno sanitario con gran costo social y económico, se transforme en una fuente saludable para la parquización de la Ciudad”.

También se prevé una nueva Ley nacional de envases. Sobre este plan, el comunero precisó: “Es algo que afecta a la industria en su conjunto. La idea es pensar a los envases de una manera distinta: que sean reutilizables, no descartables y que se obligue a empresas a desarrollarlos. En aquellos productos donde es imposible reutilizar, como paquetes de galletitas, la idea es que sean 100% reciclables, cosa que hoy no ocurre. Hoy predomina el packaging y el marketing, con materiales que no son reciclables. De esta manera, se intenta regularizar la situación y crear un sistema de registro nacional que dependa de Comercio e Industria  que obligue a las empresas a presentar los materiales y envases propuestos”.

“El problema ante todo esto es si los vecinos somos clientes o ciudadanos. Son filosofías totalmente distintas para encarar políticas públicas. Es un problema no solo de la administración pública, sino de la cultura individualista y neoliberal que arrastramos hace décadas. El ciudadano reclama hacia afuera pero se des-responsabiliza de sus propios deberes. Es la idea famosa de ‘Yo pago mis impuestos’, entonces que alguien se encargue y yo tiro la basura en cualquier lado y momento. No me comprometo, no soy solidario, no actúo de manera colectiva. Es la mercantilización del conjunto de la vida social”, planteó el comunero desde los micrófonos de Radio Arinfo.

Y, finalmente, destacó: “La idea es que podamos resolver de manera colectiva los problemas que nos afectan. El tema ambiental es muy grave. Buenos Aires es una de las ciudades con menos espacios verdes por metro cuadrado, no se promueve la agro-ecología urbana y las consecuencias influyen en la calidad de vida de la gente”.
 
 

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