Alertan por la caída en la población del surubí

La organización ‘S.O.S Surubí’ hace hincapié en la merma en la cantidad de ejemplares reproductores y denuncia la pesca comercial en ríos internos

Muchas veces se habla de las especies en peligro de extinción, pero en pocas ocasiones se tiene en cuenta lo que ocurre con los peces en la Argentina y con los perjuicios que muchas veces conlleva la pesca comercial para el ecosistema.

“La situación del surubí es crítica. En el Paraná medio o bajo, uno va a pescar y saca 10 o 15 cachorritos, por lo que parece que gozara de buena salud, pero es todo lo contrario. No solo hay estudios de biólogos que certifican esta realidad, sino que no hay más que mirar a los concursos de pesca para ver los números escalofriantes que muestra el descenso de la población”, alertó Hugo Toscano, integrante de la organización “S.O.S Surubí”.

En esa línea, explicó: “Una población saludable de cualquier especie, bajo estándares internacionales, se encuentra en un 60% de individuos con capacidad reproductiva. En el año 73’-74’, de cada 100 surubíes, 56 eran reproductores. En el 84’ esos números se bajaron a 32. En el 2000, estábamos en 11. Hoy, si se mira lo que se saca en Goya, solo 4 son reproductores”.

“La faltante de reproductores es lo que hace crítica la situación. Nosotros hemos publicado fotos de pesca de manguruyúes en los años 70’ y eran cuantiosas, 40 años después estamos así (casi sin población del mismo). Si no se toman medidas urgentes en cuanto a conservación, el surubí va por el mismo camino del manguruyú”, aseguró Toscano en diálogo con “Pesca y pique” por Radiogol.

El pescador deportivo y activista planteó que este descenso en la población del surubí está directamente vinculado a la existencia de pesca comercial sin restricciones: “El surubí es una especie endeble, es más proclive a ser pescada con artes comerciales o redes. Al dorado, por el contrario, en el alto Paraná es difícil agárralo con malla porque la transparencia del agua posibilita que no caiga. Además, el surubí tiene mayor valor gastronómico y está más expuesto. En época de desove, queda en cualquier malla, no tiene posibilidad de escapar. Está en posición de menor defensa para mantener su cantidad de ejemplares y por eso se ven las mermas año a año”.

“La pesca artesanal en ríos interiores existe en muchos países, lo que no existe es la exportación de peces de agua dulce. La pesca artesanal bien entendida podría ser sustentable dentro de criterios de conservación lógicos, pero no la masacre que se está haciendo hoy con el ecosistema del Paraná”, denunció Toscano.

En ese marco, amplió: “No se trata de un problema de simples amantes de la cañita, de pescadores deportivos o de conservacionistas, esta es una entrega lisa y llana de los bienes públicos a diez personas. Es algo mucho más oprobioso. No se sociabiliza ninguna ganancia: la entrega de ese  patrimonio público no se traduce en barrios o en cloacas para los pescadores, sino que va a parar lisa y llanamente a los bolsillos de diez personas. Es terrible”.

“Hablar de esto es tocar la caja grande de la política. Es una decisión del Gobierno nacional con la complicidad y la anuencia de los gobiernos provinciales, que son de otra bandería política. Así funciona la corporación para la destrucción. Es una entrega de un recurso de todos los argentinos. Se hace un negocio con los bienes de todos”, finalizó el integrante de “S.O.S Surubí” desde los micrófonos de Radiogol.
 

Escuchá "Pesca y pique radio" los jueves de 19 a 20 hs. por www.radiogol.com.ar 

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