Julio Raffo: “El principal problema en la Ciudad es la recolección de basura”

El director del Ente Regulador de Servicios Públicos de la Ciudad criticó la política del Gobierno de la Ciudad en esa área y llamó a los vecinos a denunciar los incumplimientos





Pasada la navidad, la Ciudad de Buenos Aires se convirtió en un basural. Esquinas con montañas de residuos se convirtieron en un paisaje que duró casi cinco días, por la ausencia de la recolección. Aunque es responsabilidad del Ente Regulador de Servicios Públicos de la Ciudad ver y sancionar los incumplimientos de las empresas encargadas del tema, en esta ocasión no se pudo imponer castigos ni multas.

“Estamos en un período que tenemos un nuevo pliego de la basura, con una nueva regulación y licitación. Este pliego establece un periodo de adaptación durante el cual las empresas están exentas de sanciones, porque es el momento de implementación. Desgraciadamente, como estamos en ese período, no podemos hacer lo que deberíamos, que es sancionar los incumplimientos de las empresas”, explicó Julio Raffo, uno de los directores del Ente.

El ex Legislador porteño comentó en el programa “Puente de urbano” de Radio Arinfo que el de la basura es el tema que más porteños identifican como problemática a solucionar: “Fuimos a las comunas y hablamos con las juntas comunales sobre sus mayores problemas. El principal es la basura en todas. La recolección es un drama porque las compañías están acostumbradas a hacer lo que se les da la gana. Por eso estamos trabajando desde el Ente difundiendo las sanciones: las mandamos a las comunas para que la sociedad sepa que está la posibilidad de controlar y de sancionar”.

“Siempre hay posibilidad de revisar el contrato de la basura. La licitación es un contrato y tienen vigencia, a menos que haya un grave incumplimiento. En ese caso, el Poder Ejecutivo tiene la posibilidad de rescindirlo. Eso implicaría una decisión política que ojalá el Gobierno de la Ciudad la tuviera. Lo aplaudiría si fuera así, pero el entramado de negocios entre las empresas y el Gobierno de la Ciudad lo hace una idea posible, pero no probable”, sostuvo.

Raffo consideró que la respuesta del Gobierno porteño ante la acumulación de basura fue “lenta y pésima” y admitió tener una “muy mala opinión técnica y jurídica” del funcionamiento del ministerio de Espacio Público. “Hace poco impugnamos una licitación de 400 millones de pesos para que una empresa privada monitoree el cumplimiento del contrato de la basura. Es decir, lo que debe hacer el Ente, de acuerdo a la Constitución de la Ciudad. Es un disparate”, agregó.

El director del Ente llamó a vecinos a denunciar cuando no se cumplen las obligaciones de las empresas y señaló: “Queremos conseguir la contribución del ciudadano, no solamente con la denuncia, sino también con que no saque la basura cuando no se debe. La responsabilidad ciudadana es tratar de no perjudicar a todos los vecinos y a él mismo”.  

Ahora estamos trabajando en una especie de manual de ciudadano frente al tema dela basura para traducir las obligaciones de las empresas. El pliego tiene 400 páginas y estamos haciendo esto para decir claramente los horarios, cómo denunciar incumplimientos, cómo debe ser la recolección, etcétera”, adelantó desde los micrófonos de Radio Arinfo.

Finalmente, Raffo opinó que “ha habido una degradación de los servicios públicos muy fuerte en el país con las privatizaciones” y argumentó: “las privatizaciones convierten a los servicios públicos en un negocio de privados, cuyo objetivo es maximizar el lucro. Las normas siempre requieren de la buena voluntad para su cumplimiento y las empresas, cuando agarran los pliegos, los interpretan a reglamento: no pensando en el bienestar y en la salud del ciudadano, sino en los balances y la distribución de dividendos de fin de año. Esa es la perversidad de las privatizaciones”.

“Para atenuar eso se crearon entes reguladores de control, bajo el principio de que el que concede no controla ni regula y el que controla y regula no concede. Son entidades autónomas y en la Nación hay uno para cada servicio público. Pero, en un error estratégico muy serio, según la Constitución de la Ciudad, hay un Ente solo para controlar todos los servicios públicos. Es un error, una maldad o un negocio, porque el que mucho abarca poco aprieta. Hacemos lo que podemos y eso tenemos que hacerlo cada día mejor, más intensamente y con conocimiento de la ciudadanía”, finalizó el director del organismo.



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