Micheli: “Los sindicatos van a pedir aumentos de más del 40%”

El Secretario General de la CTA anticipó las paritarias del 2015 e instó al resto de los sindicatos a seguir presionando al Gobierno para terminar con el impuesto a las Ganancias sobre salarios





En respuesta a un paro que habían anunciado diversas centrales sindicales para el mes de diciembre, el Gobierno nacional anunció que no cobraría impuesto a las Ganancias por el medio aguinaldo a quienes cobren menos de 35 mil pesos. Sin embargo, Pablo Micheli, Secretario General de la CTA opositora, consideró que “no hubo una buena jugada” por parte de la mayoría del sindicalismo tras esa medida.

“Teníamos tres puntos coyunturales que reclamamos al gobierno: la excepción al medio aguinaldo en el pago de Ganancias, el bono de fin de año y el aumento de emergencia para los jubilados para llegar a las fiestas en mejores condiciones. Ante el primer amago de paro, el Gobierno concedió lo del medio aguinaldo, después de haber dicho por todos lados que eso no se iba  tocar ni modificar. El sindicalismo en general, y nosotros desde la CTA también, analizamos como un paso importante el haber podido cambiar esa tesitura cerrada del gobierno, pero creemos que todavía hay que pelear por lo demás. Sin embargo, la mayoría de las centrales resolvió suspender la media de fuerza y dejar librado a su suerte a miles y miles de trabajadores que no van a  cobrar el plus y a los jubilados. Eso me pareció un error. Si con el amago de un paro se consiguió esto, si se hubiese sostenido la convocatoria del paro para estas semanas, tal vez se podría haber negociado que se mejorarán los otros dos puntos”, analizó el sindicalista.

En esa línea, planteó que los sindicalistas fueron “corridos por la cuestión electoral y por la amenaza del gobierno de acusar de desestabilizadores a quienes salimos a pelear por los derechos de los trabajadores en el marco de la Constitución y en defensa de la democracia”.

“A nosotros, esos prejuicios no nos caben. En la CTA hemos dado muestras de que nacimos como central enfrentados al neoliberalismo y, los dirigentes que la fundamos, anteriormente hemos enfrentado a la dictadura militar. No nos van a correr diciendo que una movilización en defensa de un salario más digno significa desestabilizar a un gobierno. Esas son las diferencias que tenemos con las otras centrales”, recalcó en diálogo con “Puente urbano” por Radio Arinfo.

En virtud de esto, la CTA realizó el pasado 18 de diciembre una jornada nacional de lucha que incluyó el paro de diversos sindicatos estatales en todo el país y una marcha que partió desde el Obelisco.

“Algunos gobiernos provinciales dieron bono, pero otros no. Esto atomiza la cuestión de los beneficios a los trabajadores estatales en la Argentina: crea trabajadores de primera y segunda categoría. Nos preguntamos por qué unos sí y otros no. El único que puede resolver esta dispersión es el Ejecutivo nacional si resuelve dar el bono a todos los trabajadores”, señaló Micheli.

Al ser consultado sobre el anunció del gremio de la UTA que anticipó que en las paritarias del 2015 pedirá un 50% de aumento y la respuesta de Jorge Capitanich, quien dijo que es ‘exagerado’ y ‘desmesurado’, el Secretario General de la CTA afirmó: “Escuchar cifras tan elevadas preocupa, porque no van a caber los ceros en la boleta de pago. El problema lo tiene que resolver el gobierno porque si no le pone un freno a esta desenfrenada inflación, que roza el 42%, no se puede pedir un aumento salarial inferior a eso. La mayoría de los sindicatos va a pedir arriba del 40%, porque no quieren perder. Capitanich no puede mostrarse sorprendido. Un aumento de 45 o 50% en salarios de 4500 significa unos 2 mil pesos de suba. Es decir, que este se va a 6500 o 7000 pesos, pero la canasta básica de alimentos supera los 10900 pesos en el país. Entonces, hay que discutir un conjunto de cosas, no solo la cifra o el porcentaje frio que significa alcanzar el mismo nivel de inflación, también hay que discutir cuál es el salario mínimo de Argentina en la realidad”.

“Hoy,  4400 pesos de salario mínimo no sirve, con esa plata no se resuelva nada. Desde la CTA planteamos salario mínimo de 10900 pesos. Está estudiado que eso es lo que necesita una familia tipo para vivir comiendo. A partir de ahí hay que plantear la escala salarial en la Argentina”, agregó.

El gremialista opinó que la discusión por Ganancias “es muy fuerte” y argumentó: “Si bien es cierto que el Gobierno tiene la tesitura de no quitarlo, los trabajadores tampoco están dispuestos a sostener esta situación. No es justo que quienes están bajo convenios colectivos de trabajo paguen ese impuesto y que las transacciones financieras o el juego, no lo hagan. Con esto último se recaudaría mucho más que lo que se les cobra a los trabajadores, pero es filosofía del Gobierno sacarles a los trabajadores antes que a los grupos poderosos concentrados”.

“Es una violación a la Constitución nacional aplicar impuestos sobre el salario. No corresponde. Una cosa es el salario de los trabajadores y otras son las remuneraciones o bonificaciones que perciben aquellos con cargos jerárquicos, gerenciales o puestos políticos. No nos negamos a que estos últimos ellos paguen”, aclaró Micheli.

Finalmente, adelantó desde los micrófonos de Radio Arinfo que es “poco probable” que se vuelva a juntar con Hugo Moyano y Luis Barrionuevo ya que la cuestión electoral de cara a 2015 “divide las aguas” entre ellos.

“Ellos van a patear sus reclamos para adelante, pero la CTA va a defender su autonomía frente al proceso y a los candidatos. Eso no quiere decir que seamos indiferentes, no nos da lo mismo cualquiera. No vamos a  estar felices si ganan Macri o Scioli porque consideramos que es más derecha de la que ya hay. Eso no significa que CTA vaya a inducir a sus 1.200.000 afiliados a que voten a alguien. Nosotros vamos a presionar para modificar la injusta redistribución de la riqueza en la Argentina”, finalizó.

 


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