Cómo se llegó a descubrir el cuerpo de Luciano Arruga

María del Carmen Verdú, titular de CORREPI, explica los mecanismos que llevaron a encontrar el cadáver del joven desaparecido desde el 2009

La noticia sorprendió. El pasado viernes se anunció públicamente que, tras cinco años y ocho meses de búsqueda, se dio con el cuerpo de Luciano Arruga, el joven de 16 años desaparecido desde el 31 de enero del año 2009.

“Se llegó al cuerpo de la misma manera que se tendría que haber hecho el 31 de enero de 2009 y las horas siguientes.  Chequearon, a pedido dela familia y a través de la promoción de un nuevo habeas corpus, las fichas dactilares obtenidas de Luciano cuando nació y obtuvo su DNI, que son las que tenemos todos, y las huellas dactilares de todas las personas que fueron inhumadas como NN en los cementerios en el período posterior a su desaparición”, explicó María del Carmen Verdú, titular de la CORREPI.

La abogada denunció que el proceso que se llevó a cabo la semana pasada tendría que haberse hecho automáticamente en el momento en que se denunció la desaparición de Luciano. “Teóricamente se hizo, pero se informó que no hubo coincidencias”, señaló.

“La morgue de la Ciudad, dependiente del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia, informó en abril de 2009 que ningún cuerpo de esas características había pasado por allí. Ahora se sabe que hasta le hicieron una autopsia. De la misma manera, todos los juzgados que fueron oficiados dijeron que no tenían señales de una persona de esas características ni en hospitales, ni en morgues ni en cementerios”, agregó.

En diálogo con “Puente urbano” por Radio Arinfo, Verdú dijo que “probablemente” Luciano fue atropellado en la General Paz, tal como lo afirman los reportes del día de su desaparición, pero que “el asunto es quién lo puso ahí y cuándo”, porque “no sería la primera vez” que se inventa una muerte en accidente para tapar un exceso policial.

En ese marco, recordó varios casos, como por ejemplo el de Emilio Blanco, un adolescente levantado por la policía en Chascomús en el año 1997, cuyo cuerpo apareció días después en las vías del tren. “Se simuló un accidente ferroviario pero recién este año se estableció, con sentencia judicial, que fue apaleado hasta la muerte y se tiró el cuerpo para que pareciera un accidente”, subrayó la titular de la CORREPI.

Respecto al caso de Arruga, aseguró que será clave revisar “qué puntas quedaron sueltas” de la autopsia que se le hizo al cuerpo para determinar los abusos policiales. 

“En ningún momento hubo detenidos por este caso. Hay ocho policías identificados e imputados que no tienen restricción a su libertad ambulatoria ni a su función policial. Son quienes estaban de turno en la comisaría de Lomas del Mirador el día de la desaparición. También hay otros policías imputados en la causa por aplicación de torturas en relación a la detención arbitraria que Luciano sufrió nueve meses antes de su desaparición. En ese momento se acreditó que, sin razón alguna, fue llevado a la comisaría y golpeado. Esa vez, su madre y su hermana lograron sacarlo”, relató.

Finalmente, Verdú anticipó desde los micrófonos de Radio Arinfo que el Juez Federal Juan pablo Salas de Morón, que es quien lleva adelante la causa por la desaparición de Luciano, podría citar a declarar al joven que lo atropelló en la General Paz y evitó hablar de “desidia” del Estado en relación a los hechos.

“Estamos hablando del Poder Judicial, del Poder Ejecutivo a través de las policías, de cuerpos técnicos auxiliares, del registro nacional de las personas, de la dirección nacional de cementerios, etcétera. Hay distintos estamentos del aparato estatal involucrados. Si el problema es la desidia, tenemos que ‘bajar la persiana’ porque estamos en un país dirigido por inútiles. Es muy reduccionista explicar todo esto en términos de negligencia”, finalizó.

 

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