Comenzó el juicio por la toma del parque Indoamericano

Dos referentes de movimientos sociales son juzgados por la usurpación del terreno público. Ellos aseguran que son “chivos expiatorios” y apuntan contras las fuerzas de seguridad

El pasado jueves comenzó el juicio por la toma del parque Indoamericano de del Sur de la Ciudad de Buenos Aires, ocurrida en diciembre de 2010. Los acusados son dos militantes sociales, Luciano Nardulli y Diosnel Pérez.

“No tendríamos que haber llegado a esta instancia. El único delito que cometimos fue haber sido solidarios con el reclamo de la gente y haber salido a  denunciar los asesinatos de la Metropolitana y la Federal y que luego dejaron la zona liberada para que la patota matara a Canabiri Álvarez”, sostuvo Nardulli en diálogo con “Puente urbano” en Radio Arinfo.

El militante de la Corriente Clasista Combativa (CCC) aseguró que es víctima de una “persecución política” y recordó que ya fue beneficiado por dos absoluciones en el marco de la causa. “Pero los fiscales de (Mauricio) Macri apelaron y esta Justicia dio lugar a su reclamo”, denunció.

“Macri, en lugar de combatir la pobreza de la cual es responsable, combate a los pobres. Nosotros solo tuvimos una actitud solidaria y nos jugamos por los reclamos de la gente. No hemos organizado ninguna toma ni cometimos ningún delito. Si por ser solidarios nos tienen que ‘meter en cana’, eso habla muy mal de la Justicia”, planteó.

Respecto a lo que ocurrió durante la toma, comentó: “El día que comenzó la ocupación, tanto Diosnel como yo estábamos en un picnic del ‘Semanario hoy’ en parque Pereyra Iraola. Pérez tuvo la oportunidad  de hablar con los referentes de la Federación Nacional Campesina Paraguaya y recién un día después me dijo que estaban ocupando el Indoamericano y que fuéramos a ver lo que pasaba. Llegamos y encontramos cientos de fogatas en los terrenos lindantes al ferrocarril Belgrano. Fuimos a ser solidarios con la gente porque, ante los asesinatos y la brutal represión, como referentes sociales, no nos quedó otra que salir a denunciar y hacernos eco de la necesidad de la gente. Ese fue nuestro delito”.

Y se defendió argumentando: “Ante las injusticias, el pueblo no pide permiso a sus referentes para hacer frente a ellas”.

“Aquí hay un encarnizamiento hacia los luchadores. Se trata de criminalizar la protesta de los pobres. Además, hay una campaña xenófoba brutal contra paraguayos, bolivianos y peruanos cuando los extranjeros que nos joden a nosotros son los buitres yanquis, los europeos y los asiáticos. Esos son los que vienen por las tierras, por Vaca Muerta, por los yacimientos petroleros y gasíferos, por el agua, etcétera”, disparó el dirigente.

Asimismo, Nardulli cargó contra los Gobiernos de Nación y Ciudad: “Ambos quedaron en resolver el tema de la vivienda, pero no pusieron ni un centavo y los asesinos de nuestros compañeros están libres por falta de mérito”.

“Da bronca que la Presidenta haya dicho que va a hacer el edificio más alto de Latinoamérica en la isla Demarchi. Acá más que rascacielos, hay que tener una política nacional y popular de vivienda y de trabajo”, consideró el militante de la CCC y pidió por políticas públicas de vivienda y acceso a créditos blandos.

Nardulli y Pérez están acusados por la toma del Indoamericano y la de un terreno lindante. Cada acusación podía tener una pena de hasta tres años de prisión.

“Esperamos que sea un juicio justo pero, después de dos absoluciones, nos siguen castigando.  Nos quieren tomar como chico expiatorio. Indigna que, mientras nos procesan a nosotros, los asesinos de los compañeros están sueltos. Eso habla mal de la Justicia. Espero que la jueza haga lo mismo que los que nos absolvieron previamente”, finalizó Nardulli desde los micrófonos de Radio Arinfo.

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