Argentina brilla en el tenis en silla de ruedas a nivel mundial

José María Valladares, titular de la entidad que regula esta actividad, habla del trabajo realizado y de los logros alcanzados

El nombre de Gustavo Fernández ha tomado relevancia en los últimos tiempos por sus destacadas actuaciones en el circuito internacional del tenis adaptado o en silla de ruedas. Detrás de este crecimiento está el trabajo de la entidad que regula la actividad y de la cual José María Valladares es el Gerente general.

“Los resultados espectaculares de Gustavo Fernández generan mayor difusión en los medios. Él es el máximo exponente, pero estamos trabajando con muchos juveniles y eso nos pone muy contentos”, dijo el dirigente.

A la hora de dar cuenta de la historia de la Asociación Argentina de Tenis Adaptado (AATA), señaló: “Cuando la fundamos en 1997, se tomó rápidamente la decisión de cambiar parámetros de trabajo para apostar al largo plazo. Eso no siempre es lo mejor, porque no se obtienen resultados inmediatos pero, en este caso, nuestro esfuerzo se fue afianzando”.

“Se tomaron decisiones de ir fomentando y buscando capacitación con buenos cuerpos técnicos. Eso llevo años de trabajo y de búsqueda de respaldo y financiamiento. Los resultados hoy son excelentes porque se ha logrado tener una camada de chicos muy buena, con gran participación a nivel mundial, en copas del mundo. La cosa no termina ahí: tenemos una estrella internacional como Gustavo de 21 años, dos o tres jugadores de muy buen nivel de la misma edad y una camada de 9 a 17 años que es increíble”, agregó.

Asimismo, amplió: “Siempre mantuvimos el objetivo, no nos debíamos y los resultados se están viendo. Tuvimos fortaleza, nos bancamos las discusiones internas. Predominó la visión de apostar a los que seguían y no a nosotros mismos. Afortunadamente, vemos que ese fue el camino”.

El dirigente también habló con “Tiempo de saque” en Radiogol de la importancia de fomentar el deporte social: “Nunca forzamos a que los que juegan estén en el deporte competitivo. Hay un porcentaje que opta por la competencia media o el deporte social y nosotros les abrimos la puerta a todos. Es muy lindo. Hay mayores que practican tenis y valoramos muchos a los que juegan socialmente”.

“No se trata solo de tener resultados deportivos, hay un gran trabajo que se ve en los padres de los chicos que agradecen por cómo sus hijos logran independencia personal y alcanzan autoconfianza a través de una herramienta como el tenis en silla de ruedas”, destacó.

Valladares, quien también es Presidente del Comité Paralímpico Argentino (COPAR), habló de la modalidad de trabajo que adoptaron con AATA: “Fuimos al interior y asesoramos gente en municipalidades locales y clubes privados. En esto hay que ser muy abierto, porque lo fundamental es desarrollar el deporte. La entidad nuclea a jugadores, más allá de clubes o instituciones. La figura con la que cada uno se entrena en su lugar varía muchísimo y es muy amplia. Eso forma parte del beneficio de este sistema: no se limita a alguien a seguir determinado camino para practicar el deporte”.

“Nuestra virtud fue manejarnos con capacidad de adaptación a cada situación y no regirnos por un reglamento estricto que podría haber frenado las posibilidades de los jugadores”, sostuvo y contó que, actualmente, AATA hace exhibiciones con clínicas en colegios para instruir a niños sobre esta realidad.

Respecto a sus prestaciones, comentó: “Le damos al jugador, o futuro jugador, instalaciones gratuitas en el Cenard y, a los más avanzados, en el Centro Asturiano de Buenos Aires. Les damos acceso a materiales gratuitos y los orientamos para que no gasten dinero en cosas inadecuadas. También les acercamos apoyo”.

“En alta y mediana competencia, hemos gestionado aportes del ENAR, de la Secretaría de Deportes de Nación, de municipios. Se trata de avalar al atleta o al cuerpo técnico para que tengan su beca deportiva. Se busca hacer viable y autosustentable el proyecto. Afortunadamente, se está logrando”, destacó Valladares desde los micrófonos de Radiogol.

En ese sentido, subrayó: “En el 2000 se logró el reconocimiento de la beca al atleta paralímpico. Ese fue un gran comienzo. Hoy, ya cobran las mismas becas que los atletas convencionales. Ese es un logro total. Fue una lucha grande pero muy positiva e interactiva, porque los funcionarios se fueron adaptando. El deporte paralímpico mostró logros y eso fue retribuido. El siguiente salto es incrementar la difusión y fomentar más el sponsoreo privado, lo que es responsabilidad de los dirigentes”

Finalmente, dio su opinión sobre la iniciativa del Programa Tenis Para Ciegos de la Argentina: “Es muy bienvenida, pero hay que tener en cuenta que hay dos caminos a recorrer: el desarrollo deportivo y técnico tiene que ir acompañado de un fuerte contenido institucional. Eso es lo que nos dio un muy buen resultado en el tenis sobre silla de ruedas”.

 

 

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