Cómo vive un voluntario de Médicos Sin Fronteras

El cirujano traumatólogo argentino Raúl Marán habla de su actividad en misiones en zonas de conflicto. “Es muy duro, pero también muy lindo”, reconoció

Hace menos de dos semanas, el cirujano especialista en traumatología Raúl Marán regresó de su tercera misión como voluntario de la organización Médicos Sin Fronteras (MSF). Luego de ir dos veces a Afganistán, en esta última ocasión su destino fue la República Democrática del Congo.

“Fue una misión muy interesante. Estuve en la República Democrática del Congo, en  la frontera con Ruanda, en el límite de la selva. Fue una experiencia diferente porque no tuvo tanta violencia como Afganistán”, precisó el profesional.

El argentino estuvo dos meses en África. Allí, trabajo en un hospital general, en el cual se realizan, en su mayoría, cirugías de tipo ginecológica u obstétrica, ya que se atienden muchos partos y cesáreas.

“Mi trabajo allí fue menor en cantidad, pero igual fue muy interesante. Mi función fue formar a los médicos locales en conceptos básicos de traumatología”, explicó al programa “Palabras en conjunto” en RadioSofía.

Aunque recién arribó a Buenos Aires, Marán ya tiene un nuevo ofrecimiento para salir en una misión a Afganistán o Haití.

“A Afganistán ya fui dos veces y me gustó mucho la gente. Me pareció un pueblo muy querible y me encantaría volver a ver a los colegas cirujanos que están allí. Haití, en cambio, es un desafío, no lo conozco. Cada lugar tiene su lado interesante para ir. Por el momento, necesito descasar y procesar lo que viví recién. Luego, a donde haya más urgencia y me necesiten, allí iré”, dijo.

A la hora de hablar de la forma de trabajo, el cirujano contó que la cantidad de voluntarios que se envían para cada misión depende de la necesidad del lugar: “En esta última en el Congo, éramos ocho “expatriados”, pero solo tres médicos ya que también hay enfermeras, administradores, etcétera. En Afganistán, en cambio, éramos más”.

“Hay veces que se trabaja en situaciones realmente extremas. Si hay un atentado suicida, por ejemplo, llegan más de 20 heridos graves al mismo tiempo y es absolutamente caótico. Hay que elegir a quién se opera primero, algo que genera mucho estrés y adrenalina”, reconoció.

En Buenos Aires, MSF tiene cada vez  más actividad y divulgación de sus actividades. En los últimos días han lanzado una campaña bastante fuerte, que se replica en otras ciudades importantes del mundo, con el fin de obtener fondos.

“MSF se autofinancia solo con las donaciones de la gente. Eso es lo que le da la independencia para actuar en cualquier lado sin tener que soportar presiones de gobiernos o empresas”, recalcó Marán.

Finalmente, habló con RadioSofia de las sensaciones que le genera ser parte de esta iniciativa solidaria: “Me gusta mucho el trabajo. Te sentís muy bien. Es sumamente gratificante estar en un lugar donde se sabe que, si no estamos nosotros, no hay otra ayuda. A veces es muy duro, pero, a la vez, es muy lindo”.

“Es mucha la gente que hace todo lo que puede por otras comunidades o por pueblos en guerra y que la pasan muy mal. Es una experiencia fascinante y la seguiré haciendo mientras pueda”, concluyó.

 

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