Vecinos de Balvanera critican la construcción de un micro estadio

Se trata de un importante proyecto, pensado para albergar espectáculos musicales. “Necesitamos otro tipo de desarrollo”, aseguran los habitantes del barrio

En los últimos días, se conoció la noticia de que se planea la construcción de un importante micro estadio en el barrio de Balvanera. El emprendimiento ocuparía el espacio comprendido entre las Avenidas Jujuy y Belgrano y las calles Catamarca y Moreno.

“Inicialmente, chequeamos la información para ver si era un proyecto que realmente se estaba encarando porque nos enteramos en el mes de abril a través de una nota del diario Perfil. Lo consultamos con funcionarios del Gobierno y con miembros de la propia empresa emprendedora y esto fue confirmado”, contó Leonardo Dáttoli, integrante de la Asociación Civil Balvanera al Sudeste.

Según pudieron averiguar los vecinos, el proyecto está en marcha y cuenta con un financiamiento del banco Ciudad por 130 millones de pesos. Sería un micro estadio con capacidad para 18 mil personas, con tres plantas de cocheras subterráneas para 300 autos y una galería comercial. El principal destino sería la realización de recitales de rock.

“Desde el Gobierno de la Ciudad se argumenta que este proyecto traería mayor seguridad y desarrollo económico al barrio. Nosotros  estamos convencidos de que nuestro barrio necesita de esas cuestiones para mejorar las condiciones socio-económicas de la zona, pero esta no es la vía. Este un lugar muy contradictorio porque tiene una de las mayores recaudaciones en Ingresos Brutos por la cantidad de comercios mayoristas pero, a  la vez, tiene zonas muy abandonadas por parte del estado. Creemos que hay necesidad de un proyecto de desarrollo económico que no es este”, planteó Dáttoli en diálogo con “Urba-NOS” por Radio ArinfoPlay.

El vecino de Balvanera recordó la experiencia del boliche Cromañón y también habló de las consecuencias que traen otro tipo de espacios, aún de menor tamaño que el del proyecto, como lo es el Centro Cultral Konex: “Son lugares que traen muchos trastornos. Es una especie de visita ‘aluviónica’ de miles de personas que luego se retiran del barrio dejando solo inconvenientes y no beneficios”.

“El desarrollo económico vendría por el lado de las cocheras, que es un gran negocio, y de la galería comercial, que tendría alquileres muy altos para un segmento de venta top, lejos de la realidad de nuestro barrio. Difícilmente un comerciante de la zona pueda instalarse allí. Además está el tema del impacto ambiental de la obra, esta traería consecuencias negativas porque alrededor hay construcciones añosas y muy antiguas. Algunas, incluso, son edificios patrimoniales. Ya ha habido problemas con la construcción del subte. La obra de de excavación de tres plantas generaría conmoción en las estructuras edilicias”, planteó.

Dáttoli también hizo referencia al tema del ruido y vibraciones que traería la organización de recitales: “En River se suspendieron por el impacto en las estructuras y edificios del entorno. Hay tecnologías modernas que permiten acustizar y amortiguar, pero es dudoso que esos costos sean pagado en Buenos Aires”.

“Más allá de todo eso, es descabellado pensar en un evento de estas características en el centro de la Ciudad. Ese predio está a 12 cuadras del Congreso. En otros países, estos emprendimientos se hacen en las afueras. Nos imaginamos a 300 automóviles queriendo salir o entrar del estacionamiento con la congestión de tráfico que ya hay cotidianamente en la zona y pensamos, además, que 300 cocheras no alcanzarían para 18 mil personas. Las calles del barrio se convertirían estacionamientos improvisados con “Trapitos””, criticó el vecino desde los micrófonos de Radio ArinfoPlay.

Ponderando todas esas variables, unos 200 vecinos de Balvanera decidieron iniciar una campaña de información y de rechazo a este proyecto. Asimismo, denunciaron que la propuesta del micro estadio no fue planteada en los ámbitos de participación comunal y que lo dispuesto por el Código de Planeamiento Urbano para la zona no contemplaría este tipo de construcción.

“La Ciudad, por ley, tiene el programa del Plan urbano Ambiental. Se trabajó mucho años con especialistas para delinear una ciudad del futuro, pero en los últimos años se ven improvisaciones que atienden a propuestas empresariales comerciales, sin tener en cuenta la dinámica de desarrollo del conjunto de la Ciudad. Esta es una improvisación más que a la comunidad local solo le dejaría problemas”, concluyó Dáttoli.


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