Jardín "Sueñitos": Una caricia para los niños de Ciudad Oculta

El escritor Jorge Tasín cuenta cómo llegó a ese barrio carenciado y cómo, con el paso de los años, logró crear un espacio de afecto para los más necesitados





A fines de la década del 90’, a Jorge Tasín le propusieron compartir la coordinación de un proyecto llamado “Conviven” en Ciudad Oculta. Este programa estaba estrictamente vinculado a la temática del VIH y el Sida.

“Yo llegué al barrio a trabajar a Conviven y, de a poco, traté de construir empatía con la gente. No llegué a dar órdenes ni a decir lo que había que hacer. Hice un acuerdo con la ONG que regentea el lugar y les dije que aceptaba participar del proyecto solo si podía ir al lugar, que era un comedor, a pelar papas y a barrer durante todo un año. Eso me permitió entrar del modo que yo quería y relacionarme con la gente de otra manera. Luego de un tiempo, el vínculo establecido me permitió opinar. Al cabo de un año, ya participaba de otros espacios y, recién en el segundo, asumí las tareas de coordinación”, relató el Licenciado en teólogía.

El proyecto del que Tasín participaba comenzó a crecer y, en determinado momento, era una de las presencias más significativas en el barrio.

“Pasamos la crisis del 2001, que fue simbólica y significativa. Cuando me sentí bien en el barrio, empecé a entender de qué se trataba el lugar y el funcionamiento de Ciudad Oculta. Allí comencé a sentir el deseo de trabajar con los niños”, contó.

 Hace ocho años, la entidad comenzó a generar recursos para llevar adelante un jardín maternal.  “La idea es generar un espacio de ternura y que al chico le quede ese sello: que alguna vez alguien lo abrazó”, explicó el escritor sobre el Jardín “Sueñitos” a “Radio Casona” en Radio Arinfo.

El escritor precisó que, una de las premisas que sostiene, es la de llevar adelante un trabajo que tenga una mirada integral de todo el contexto: “Tomamos al niño como sujeto inmerso y perteneciente a un grupo afectivo. Es difícil hablar de ‘familia’ porque refiere a un ideal, pero hoy esta se compone de otro modo. En Ciudad oculta se da algo más hermoso que la familia tradicional: hay una especie de tribus. La familia grande es hermosa. Se incluyen personas que no tienen lazo sanguíneo, sino afectivo. Por eso abordamos la situación de todo lo que implica estar inmerso en composiciones humanas de ese tipo”.

“Hay muchas carencias en el barrio, pero es muy conmovedor y movilizante el tema de la niñez. Yo trato de no naturalizar nada. Para mí, la miseria es una locura y un insulto a la condición humana. Es algo que todos nos permitimos como sociedad. En la Ciudad, acá nomás, hay niños que no disponen de lo elemental para vivir, crecer y desarrollarse como sujetos. No obstante, nosotros como sociedad lo permitimos”, criticó.

Tasín comentó que el emprendimiento del que forma parte el jardín “Sueñitos” está en un proceso de crecimiento. La idea es generar recursos para poder abrir un centro de educación para adultos y un consultorio odonto-pedíatrico.

El teólogo hizo referencia a aquellas situaciones dolorosas que le tocó advertir durante sus ya casi 20 de años de trabajo en el asentamiento: “Yo venía desde la clase media y, cuando llegué al barrio, me dolió ver a los niñitos en julio con ojotas. Para mí eso era inadmisible y un maltrato. También está el tema de la discriminación: las mamás tienen que ir a las tres de la mañana a pedir turnos para sus hijos en los hospitales. En Ciudad Oculta hay un Cesac, el número 5, y las personas deben esperar cuatro, cinco o seis horas para recibir el turno y otras tantas para que las atiendan. Son embarazadas o mujeres con bebés en brazos”.

“Una vez un funcionario me dijo que yo tenía mucha bronca y yo le contesté que me sobraban las razones”, dijo con vehemencia desde los micrófonos de Radio Arinfo.

Tasín también disparó contra los gobiernos que han tenido a su cargo la administración de la Ciudad de Buenos Aires: “Hay un modo de hacer política que se ha repetido durante años. La gestión de Mauricio Macri es paupérrima, pero no se trata solo de él. No hay que tomarlo como un chivo expiatorio. Esta Ciudad ya fue gobernada por el PRO, por Ibarra, por los radicales, por los otros peronistas. A veces caemos en simplismos, cuando en realidad se trata de una cuestión estructural”.

Finalmente, planteó que sus próximos proyectos para Ciudad oculta abracan desde un centro para la tercera edad y un espacio para las mujeres víctimas de violencia de género hasta un abordaje para la cuestión de los “pibes del paco”.




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