El vínculo docente-alumno ante el ingreso de las nuevas tecnologías

Una especialista da cuenta de las dinámicas que se producen dentro del aula y hace hincapié en la necesidad de resignificar los conocimientos que traen los jóvenes

El Centro de Innovación en Tecnología y Pedadgogía (Citep) de la Universidad de Buenos Aires es un área que brinda apoyo y trabaja en conjunto con los colegios universitarios y las distintas facultades dependientes de la entidad, comprendiendo la particularidad y la especificidad de la enseñanza de cada campo. Basándose en esa premisa, se trabaja desde la formación, desde la experimentación y desde el desarrollo de tecnologías aplicadas.

“Este año, por ejemplo, desarrollamos un laboratorio virtual para privilegiar fortalecimiento de los conocimientos para la experimentación, a través de un entorno simulado que no intenta reemplazar la realidad, pero que sí complementar a las prácticas con el fin de promover procesos de hipotetización, abstracción, análisis, deducción, etcétera”, explicó Verónica Perosi, Coordinadora de Proyectos del Citep.

El organismo universitario también trabaja en el desarrollo de micro herramientas para la promoción de procesos cognitivos relacionados a la escritura, la síntesis de ideas, la redacción y el planteo de escenarios alternativos frente a situaciones complejas.

“Las tecnologías se inscriben en la enseñanza y también en sus problemas y en las respuestas a ellos. Los cambios en relación con el rol docente en la actualidad tienen que ver con la idea de familiarizarse con nuevos entornos y de conocer nuevos soportes. El tema no es el uso del aparato en sí, sino la potencia que tienen estos para favorecer procesos de aprendizaje más profundos”, señaló la especialista.

En una entrevista concedida al programa “Diálogos 3.0” en RadioSofía, Perosi planteó que uno de los objetivos del Citep es “promover la reflexión del docente”: “Queremos que se anime a preguntar, a experimentar y a equivocarse. Que recuperen sus viejas preocupaciones pero con nuevas estrategias e intenten integrarlas a estos soportes que pueden enriquecer exponencialmente los procesos de  comprensión”.

“Tradicionalmente, en el campo de tecnología educativa, los diálogos tenían que ver con un entramado con el campo de la psicología, las ciencias de la comunicación, la sociología, la filosofía y la educación. Sin embargo, hoy es inevitable pensar que estos campos tienden a borrarse: el conocimiento se construye desde otras áreas como la informática, la tecnología, la cultura, las letras, la historia, la economía y las formas de comunicación”, sostuvo y afirmó que la innovación en nuevas tecnologías “implica pensar cómo planificar la inversión en términos pedagógicos, educativos y también económicos.”

Asimismo, la Coordinadora de Proyectos del Citep aseguró que la tecnología “cruza a los distintos campos de conocimientos”, sin ser exclusivo de solo uno.

A la hora de hablar de la perspectiva de los alumnos respecto al ingreso de las nuevas tecnologías a las aulas, esbozó: “La tecnología es una herramienta cultural que da oportunidades no solo para obtener información, sino también para expresarse y producir. Incluso esto se puede hacer con otros, colaborativamente. Las tecnologías no solo median procesos de información, sino de producción de conocimiento y de relación”.

“Los jóvenes hoy están cruzados por las tecnologías, pero sus utilizaciones están vinculadas a la comunicación y no al estudio. Ahí está lo central del rol docente: hay que enseñarles a estudiar, trabajar y aprender con determinados entornos en nuevos contextos”, remarcó Perosi desde los micrófonos de RadioSofía.

Asimismo, agregó: “Hay que reconocer a estos sujetos culturales (los jóvenes), que son diferentes a los docentes. A partir de allí se pueden recuperar las potencias de esos procesos más naturalizados en pos de la construcción de un campo de conocimiento específico”.

La integrante del Citep destacó que es necesario tener en cuenta el uso que los alumnos hacen de redes sociales como Instagram o Twitter. “Hay que aprovechar esos conocimientos que ellos traen y resignificarlos en el marco del aula”, reiteró.

Finalmente, la especialista indicó: “Los docentes están en este camino debido a la instalación de los programas provinciales y nacionales de utilización de tecnologías para la enseñanza. Deben entender que el otro (el alumno) no es un idéntico cultural, sino que tiene otras construcciones y aproximaciones al mundo, con el fin de fortalecer procesos más profundos de comprensión. Debemos reconocer eso como potencia para animarnos a experimentar”.

“Las universidades ya están recibiendo a las primeras cohortes de alumnos que han vivido estas experiencias, pero aún hay un largo camino por recorrer”, concluyó.



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