La importancia de la aplicación de la vacuna antigripal

La Doctora Lilian Moriconi niega que haya desabastecimiento de dosis y remarca lo fundamental de vacunar a toda la población de riesgo





La vacunación contra la gripe es fundamental para evitar las complicaciones que puedan traer la influenza A o B.  Estos agravantes van desde neumonías hasta cuestiones mayores que pueden poner en riesgo la vida de las personas.

En ese marco, quienes están obligados a vacunarse son las personas comprendidos en los grupos de riesgo: los niños de entre 6 meses y 2 años, los mayores de 65 años, las mujeres embarazadas, las puérperas que no hayan recibido la vacuna durante el embarazo y el personal de salud. También deben hacerlo todos aquellos ciudadanos de entre 2 y 64 años que tengan patologías de base como diabetes, cardiopatías o enfermedades inmunosupresoras.

“Los niños tienen mayores probabilidades de padecer neumonía, al igual que los adultos mayores, que también pueden tener complicaciones respiratorias o cardiológicas por infecciones, El personal de salud debe vacunarse porque tiene una exposición mayor al resto de la población al atender a otros y, si hubiese bajas en el personal, habría problemas para atender a los pacientes”, explicó Lilian Moriconi, directora de Epidemiologia del Ministerio de Salud de la Provincia, en diálogo con “Mamás con aire de radio” en Radio Arinfo.

En los últimos días circuló un rumor mediante el cual se alertaba sobre la falta de stock de vacunas antigripales. Ante esa afirmación, la médica explicó: “La vacuna está pero, como se distribuye por etapas, tarda en llegar a  los puestos de vacunación.  Puede ser que en forma transitoria en algún puesto no esté la vacuna”.

La especialista también reiteró las precauciones que hay que tomar durante el invierno para evitar contraer gripe: “Hay que recordar la higiene de las manos, tener cuidado al limpiar las secreciones nasales y descartar los pañuelitos y, al toser, ponerse al nivel del codo y hacia atrás. Aquellas personas, sean niños o adultos, que tengan fiebre o se sientan enfermos, no deben concurrir a lugares de reuniones como oficinas, escuelas o guarderías”.

Moriconi acentuó la necesidad de vacunar a toda la población de riesgo e hizo referencia a aquellos padres que, por distintos motivos personales, deciden no aplicar la dosis a sus hijos: “Los papás siempre tienen alguna razón por la cual deciden no vacunar pero nosotros, desde el área de salud pública, debemos decir que es un riesgo para el resto de la comunidad”

“La vacuna, en primer lugar, es una protección individual pero, a la vez, ejerce un “efecto rebaño”. Cuanta más población se vacune, hay menos riesgo de que otros se enfermen. Si dejamos a grupos sin vacunar, aumentamos el grupo de susceptibles, es decir, de personas que pueden enfermar. También se puede generar un brote o epidemia de alguna de las enfermedades no prevenibles por dejar descubierto a un grupo que debiera estar vacunado”, planteó la especialista desde los micrófonos de Radio Arinfo.

Asimismo, alertó: “Quienes deciden no vacunarse o no vacunar a sus hijos, no solo se ponen en riesgo a sí mismos, sino también al resto de la comunidad, ya que pasan a ser un grupo susceptible que puede enfermar al resto de las personas”.

“La vacuna, según informa la OMS, fue una de las pocas cosas que el hombre ha podido implementar para controlar e inclusive eliminar la circulación de enfermedades como la polio o el sarampión”, concluyó.


Escuchá "Mamás con aire de radio" los viernes de 10 a 11 hs. porwww.arinfo.com.ar 

Seguinos en Twitter:  https://twitter.com/#!/RadioArinfo


 
Comentarios
Enviá tu Comentario