“El encierro no tiene futuro de cura, sino de exclusión”

La actriz Marilyn Petito reflexiona respecto a las temáticas como el castigo y los prejuicios que se abordan en la obra “Gatopardismo” 





Jóvenes y adultos podrán disfrutar de la obra ‘Gatopardismo’ que se presenta todos los domingos a las 20 en el teatro La Tertulia (Gallo 826, CABA). La trama atraviesa distintos ejes que refieren a temáticas con las que cada una podrá sentirse identificado.

“Es una comedia dramática que trata sobre seis estudiantes de una escuela secundaria a los cuales, por su mala conducta, la directora les  propone un castigo de encierro, por el cual deberán tolerar estar todos juntos dentro de un aula”, explicó Marylin Petito, una de las actrices de la obra, en diálogo con “Margen de agenda” en Radio Arinfo.

Respecto a la problemática que surge de esta situación, precisó: “Ellos no se conocen entre sí y de la única manera en que se reconocen es a través de estereotipos, como “La cheta” o “El nerd”. Es decir, con etiquetas que pone la mirada del otro, que no los identifican como lo que realmente son”.

“Ellos se empiezan a vincular en el marco de este castigo y, lo interesante, son las relaciones de conocimiento real que se comienzan a generar, por lo que se empiezan a desligar de sus propios prejuicios”, añadió.

“Gatopardismo” es una obra apta para todo público que tocará una fibra especial de cada asistente.

“Es interesante que la puedan ver chicos adolescentes o sus padres y maestros. Al tratarse un tema que se da dentro de un ámbito educativo, muchos pueden sentirse identificados. Los estudiantes pueden hacer piel a esas situaciones y es muy interesante porque lo que se presentan en la obra es muy cercano y propio. A los adultos también les permite recordar esos momentos donde la autoridad era tan exigente”, planteó Petito desde los micrófonos de Radio Arinfo.

Respecto a la cuestión más profunda sobre la cual se reflexiona en la trama, la artista señaló: “’Gatopardismo’ en el ámbito político significa cambiar algo para que nada cambie. Aquí, la directora les propone este encierro a los estudiantes para que reflexionen sobre sus errores pero, en realidad, los está marginando y excluyendo. Ellos no van cambiar por esa situación. El encierro como castigo no los transforma, el cambio se produce por ellos mismos y por los cambios que se generan. Se rebelan porque se dan cuenta de lo que están viviendo, pero no por el castigo en sí”.

“A los presos los encierran en las cárceles para que no alteren el orden pero después salen y siguen haciendo las mismas acciones. Con los locos sucede lo mismo. El encierro en sí no tiene un futuro de cura sino que es solo para excluir”, concluyó.
 


Escuchá "Margen de agenda" los martes de 21 a 23 horas por www.arinfo.com.ar 


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