“Quiero mantener viva la llama del conocimiento sobre el tango”

Claudio Tagini, creador de las Tanguereadas infantiles, remarca la necesidad de que, a través de los chicos, la música popular vuelva a entrar en los hogares 





Las Tangueradas infantiles fueron eventos llevados adelante por el Gobierno de la Ciudad durante los años 2001 y 2002 a partir de la propuesta elevada por la organización Proyecto Tango. El certamen, que incluyó concursos de baile, canto y diversas expresiones artísticas vinculadas al tango, reunión en su segunda edición a más de 10.500 chicos de escuela primarias de la Ciudad de Buenos Aires.
 
A pesar del gran éxito registrado, la falta de continuidad en el apoyo gubernamental dejó trunca la propuesta. Sin embargo, sus creadores aún no se dan por vencidos y pelean para que las Tanguereadas Infantiles  vuelvan a existir.
 
“Fue una idea que, como muchas, nació de la necesidad. En este caso, la de asegurar que el tango volviera a ocupar un espacio en las familias argentinas”, explicó Claudio Tagini, compositor de tangos y creador del proyecto.
 
Luego, prosiguió: “En 1999 tuve un infarto y, durante mi recuperación, se me ocurrió que la forma de lograr que la familia hiciera nuevamente suya la música del tango, era solamente si esta llegaba al hogar de la mano de los chicos”
 
“Todos se sonrieron, parecía que era el delirio de un enfermo, pero, cuando fueron pasando los días, fui avanzando en la idea. Pensé en las cosas a tener en cuenta para hacer el proyecto posible y me di cuenta que era imprescindible rodearme de un grupo de amigos tangueros. Les planteé el proyecto, escuche su opinión y, cuando nos pusimos de acuerdo, nos empezamos a mover”, relató Tagini en diálogo con el programa “Comuna real” de Radio Arinfo.
 
El compositor, quien viene de familia de tangueros, ha legado su amor por la música popular a sus hijos, que hoy triunfan como  escritores de letras e intérpretes. Además, realiza semanalmente un micro de 10 minutos en la radio 2x4, en el cual habla de las Tanguereadas Infantiles y pide por su retorno.
 
“El gobierno se tendrían que haber ocupado de mantenerlas vigentes. Nosotros las creamos para comprobar que los padres podían volver a ser ganados por el tango a partir de que los chicos legaran a sus casas silbando y tarareando los tangos”, señaló.
 
Asimismo, recordó: “Antes, en las calesitas se pasaban tangos. Eso quedaba impregnado en nuestros oídos y nos obligaba a su repetición con el tarareo o el canto. A partir de ese momento, esa música tenía una presencia continuada en nosotros”.
 
Tagini destacó la importancia de inculcar el tango a los ciudadanos desde pequeños. “Los deportistas de gran éxito, que ocupan un lugar destacado en el mundo, llegaron a eso porque empezaron a practicar a los 4 ó 5 años. Entonces, a los 15 ó 18, el deporte ya se ha apoderado de ellos. Pasa lo mismo con el tango, por eso hicimos las Tanguereadas infantiles. Si los chicos escuchan las letras y  aprenden a bailar desde que tienen 5 años, es seguro que a los 16 ò 17 van a ser bailarines de primer nivel”, afirmó.
 
“Lo más importante es que los chicos van aprendiendo con el espíritu de destacarse en lo que están haciendo”, señaló el compositor, quien también resaltó que hoy, muchos de los participantes de la Tanguereadas en 2001 y 2002 son reconocidos cantantes y bailarines a nivel mundial.
 
“Todo esto es posible porque el tango tiene una fuerza arrolladora. Me interesa que se mantenga viva la llama del conocimiento sobre él”, sostuvo Tagini en declaraciones a Radio Arinfo.
 
Finalmente, a modo de cierre, aseveró: “Esta es la música nuestra, la que nació por el año 1880 y, aunque se haya dicho que está muerta, en realidad está vivita y coleando”.


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