“Este año los entrevistados ya me conocen un poco más”

Martina Soto Pose, la primera notera mujer de CQC, habla de su tarea en el programa que históricamente tuvo una clara impronta masculina 

En el año 2010, Martina Soto Pose participó del “Octavo integrante”, un reality del programa CQC a través del cual se elegiría al nuevo notero del programa.

Martina no ganó –salió tercera-, pero el día en que quedó eliminada sintió alegría: “Esa noche dormí muy bien porque era muy estresante estar ahí, había sido todo muy duro.”

Sin embargo, la vida le dio una nueva chance: “Al año siguiente, en el 2011, me llamaron nuevamente porque buscaban una notera mujer y conmigo habían andado un camino que no querían desandar. Les había gustado lo que hice y, aunque hay mucho por mejorar, acá estoy.”

“Todos los que llegamos hasta la final del reality nos pudimos acomodar en los medios y este año, cuando salga a hacer notas, me doy cuenta que los entrevistados ya me conocen un poco más”, resaltó en diálogo con el programa “No va más” de Radio Arinfo.

La periodista y locutora también habló sobre cómo lleva adelante esta cuestión de ser la primera notera mujer de la historia del programa: “Todavía no he explotado al máximo el tema del género y la veta femenina”.

Aunque reconoció que la exposición mediática la ha afectado de alguna manera en su vida personal: “Desde que empecé a trabajar en la tele me puse un poco fóbica, entonces, cuando un hombre me mira, me cae mal, pienso que viene porque me vio en TV y me quiere chamuyar”.

En charla con Radio Arinfo, Pose también hizo referencia a uno de sus máximos logros profesionales: haber podido entrevistar a Roger Federer en su reciente paso por la Argentina.

“Muchos me dijeron que ‘le tiré los perros’ en la nota, pero en realidad le dije lo que todas las mujeres, y también los hombres, piensan: que es un divino. Es un tipo que tiene un carisma, una calidez, una humildad, y una dulzura impresionante en su mirada. Lo fui a cubrir en varios eventos donde estaba rodeado de muchísima gente y atendió a todos, regalando una sonrisa y ‘remando’ las notas”, destacó.

Sin embargo no todas fueron siempre rosas, la tarea de notera también conlleva algunos tragos amargos.

“El año pasado, cuando Boca salió campeón, hicimos una cobertura en la que pudimos entrar a la cancha y estar con los jugadores. Por supuesto que quería hablar con Juan Román Riquelme porque nunca había tenido acceso a él, entonces, me acerqué, le hice una pregunta y me agarró el micrófono y me lo bajó violentamente”, recordó.



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