Pimpi Colombo: "El trabajo de las amas de casa es productivo”

La fundadora y dirigente del Sindicato de Amas de Casa de la Argentina, repasa la historia del movimiento





En el marco de la inauguración de dos nuevas sedes, la dirigente del SACRA (Sindicato de Amas de Casa de la República Argentina) pasó por el aire de “La red de la mujer trabajadora” en Radio Arinfo para relatar las bases del surgimiento de esta agrupación defensora de los derechos de las mujeres.
 
“El nacimiento del sindicato fue el resultado de una militancia por los derechos de las mujeres que buscó su propia identidad en la Argentina.”, recordó Colombo y añadió: “En el año 1975 vimos que la ONU declaró el decenio de la mujer, entonces nos pusimos a mirar nuestra propia realidad.”
 
Asimismo, señaló las bases políticas e ideológicas de este movimiento: “Muchas compañeras venían de un compromiso con el peronismo, teníamos una gran admiración por Eva Perón y un gran reconocimiento por ellos por haber integrado a esa mitad de la sociedad a la práctica de la política.”
 
“La ley del voto no representó solo el derecho de la mujer a votar sino también a ser electas. Además, en ese momento el partido peronista resolvió que las mujeres debían componer una tercera parte de las listas, lo que fue algo de avanzada.”, destacó.
 
La tucumana también explicó cómo sentaron las bases del SACRA durante los años más negros de la historia Argentina: “Durante la dictadura fuimos con cuidado a través de distintas organizaciones de mujeres en todo el país. Tuvimos una tarea de reflexión y de análisis porque era difícil salir a la calle y al territorio. A fines del 82’ teníamos claro que lo característico de la lucha de las mujeres por sus derechos está vinculado a que todas somos amas de casa, más allá de que hagamos otras actividades.”
 
“Está aceptado en la sociedad que las cosas domésticas, el mundo de lo privado es nuestro, mientras que el mundo de lo público es del hombre.”, criticó la dirigente, quien también sostuvo que los argumentos que hoy se utilizan para hablar en contra del voto a los 16 años, son los mismos que se usaron cuando se debatió la instauración del voto femenino.
 
En su diálogo con Radio Arinfo, Colombo remarcó: “Cuando iniciamos, nuestra lucha era por el reconocimiento de que este trabajo que hacemos es productivo. No es un trabajo reproductivo, ni mucho menos es un no-trabajo.”
 
 Y agregó: “En virtud de eso armamos una organización que tomó el concepto de cómo se organizan todos los trabajadores: un sindicato. Así empezamos a dar esta pelea, pero aún falta mucho en la batalla cultural por el reconocimiento.”
 
“Estamos orgullosas de todo lo que hemos logrado y vamos por más. Hay que tener el corazón comprometido y la cabeza con condiciones de tener creatividad para buscar nuevos caminos y no quedarse con que siempre las cosas fueron de tal o cual manera.”, concluyó.





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