“Los rompehuesos”: cuando la realidad supera la ficción

El Comisario Inspector Guillermo Aristiz habla sobre la banda que lesionaba indigentes para cobrar seguros, como en la película "Carancho"

El titular de la Dirección Casos Especiales de la Superintendecia de Investigaciones de la Policía bonaerense dialogó con “Mundo Norte” en Radio Arinfo acerca de este curioso caso que rememora a la película “Carancho”, protagonizada por Ricardo Darín y que tuvo su resolución en las últimas horas.
 
En primera instancia, Aristiz aseguró que se trató de una investigación muy larga y delicada, que tuvo sus orígenes en el año 2008. “Logramos determinar que empresas de seguros se habían presentado en distintas fiscalías porque ellos tenían dudas sobre algunos accidentes. Esas dudas se disiparon casi inmediatamente a través de uno de los testigos que confesó la maniobra que se venía realizando.”, comentó.
 
Luego, detalló el accionar de esta banda conocida como “Los rompehuesos”: “Un abogado, que era quien dirigía la cuestión, tenían un par de personas que reclutaban indigentes. A estos últimos los llevaban a un domicilio para romperles los brazos o las manos, dependiendo de la magnitud de lo que querían pedir.”
 
“Luego los llevaban a un lugar donde armaban una puesta en escena que implicaba llamar al 911 y a una ambulancia y decir que acababan de chocar. Por supuesto que todos los intervinientes estaban todos de acuerdo.”, agregó.
 
En diálogo con Radio Arinfo, Aristiz precisó: “Logramos recolectar más de 20 causas, de las cuales pudimos probar siete, donde el hilo conductor era el abogado, así determinamos el rol que cumplía cada personaje”
 
Entre los acusados de ser los cerebros de esta banda se encuentran los abogados César Alejo Tampallini y Silvana Teresa Canda, quienes ya fueron aprehendidos.
 
Respecto al rol que cumplieron las personas lesionadas, el Comisario Inspector sostuvo: “Los indigentes para nosotros son víctimas, por eso nos remitimos al libro de Zaffaroni “Culpabilidad por la vulnerabilidad”. Estas personas hacían esto para comer y para alimentar a sus hijos. Además, si pedían más dinero, eran amenazados.”
 
Tras un arduo trabajo, la banda pudo ser desbaratada aunque se cree que aún hay otros partícipes que no pudieron ser capturados. La resolución se logró gracias al ahínco de Aristiz y su personal a cargo: “A veces a mitad de la noche se me ocurre una idea sobre una investigación, me levanto, la pongo en práctica y tengo que molestar a mi personal a esas horas”
 
“La gente que trabaja conmigo no supera los 30 años y tiene muchas ganas de trabajar. Quiero dejar esta semilla que para mí es un orgullo enorme. Dios me ha dotado de una intuición que a veces me resulta un poco molesta, porque me enamoro de cada investigación que me dan.”, concluyó.



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