La polémica por la seguridad de los hospitales porteños

Luego del ataque al Santojanni, el Dr. Marcelo Struminger habla de la situación de trabajadores y pacientes

 
El presidente de la Filial Santojanni de la Asociación de Médico Municipales habló con “Puente urbano” por Radio Arinfo acerca de la seguridad en los hospitales porteños tras el ataque vandálico que sufrió esa institución por parte de un grupo organizado de 60 personas que reclamaban por la supuesta mala praxis efectuada a una mujer que falleció.
 
“Nuestra preocupación es la misma que tienen todos los trabajadores de la salud de la Ciudad de Buenos Aires y del conurbano. Nosotros hemos decidido manifestarlo públicamente, solicitando a la sociedad toda y a las fuerzas de seguridad que este asunto llegue a su fin.”, sostuvo Struminger.
 
El profesional, también se refirió a cómo se han venido desarrollando los operativos de seguridad en los hospitales porteños tras la quita de la custodia de la Policía Federal ordenada por el Ministerio de Seguridad encabezado por Nilda Garré. “En algunos hospitales ocurrió la intervención de gendarmería y también se estableció la Policía Metropolitana. El panorama de la seguridad sigue siendo confuso pero tiene distintos ejes de acuerdo a la zona geográfica de la ciudad. Como nuestra zona no tiene despliegue de Gendarmería o de Prefectura ni hay comisarías de la Policía Metropolitana, el Santojanni quedó en manos de nadie. Es decir, que quedó solo en manos de la seguridad privada.”
 
“Nosotros veníamos reclamando que la seguridad privada no era el mecanismo de seguridad adecuado para un hospital y, a partir de eso, el Gobierno de la Ciudad comprendió la situación y dispuso la presencia de cuatro efectivos de la Metropolitana y 28 de seguridad privada por turno, es decir, un despliegue propio de un banco.  También se instalaron 38 cámaras con dispositivos de botones de pánico y alarma que, en caso de ser accionados, hacen que concurran los móviles policiales. “, comentó el profesional a Radio Arinfo.
 
Sin embargo, el gran despliegue de seguridad no se mantuvo en el tiempo: “En el transcurso del año hubo un relajamiento de este operativo por lo que la fuerza de seguridad privada se redujo a menos de 20 efectivos y la de la Metropolitana a dos. En una situación como la que ocurrió, la seguridad privada se vio desbordada por no tener  capacidad de acción como para contener físicamente a nadie. El operativo externo también fracasó por completo porque, cuando llegaron los efectivos de la Federal y de la Metropolitana, los desmanes continuaron.”
 
Acerca de los funcionarios que se acercaron tras el salvaje ataque, Struminger precisó: “El martes estuvo en el hospital la Viceministra de salud y el Viceministro de seguridad. Establecimos un diálogo inicial y esperamos tener un nuevo encuentro para saber cuál es el nuevo modelo de seguridad que debe implementarse en este y en todos los hospitales de la Ciudad.”
 
Tras contar varios casos de violencia sufridos por médicos y personal en los hospitales públicos porteños, el profesional concluyó: “No se consiguen médicos para las guardias porque tienen miedo. Para combatir el delito, la presencia policial efectiva en las guardias es uno de los mejores métodos. No pueden ser que estos hechos de violencia se instalen como una conducta social permitida, eso ocurre porque la gente que tiene que evitarlo no esta.”




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