Recuerdo del 11 de marzo de 1973

Ernesto Jauretche, sobrino del reconocido escritor, recordó el día que Héctor Cámpora llegó al poder.

En diálogo con el programa “Ríos de tinta”, Ernesto Jauretche recordó el 11 de marzo de 1973. El militante peronista y sobrino del pensador Arturo Jauretche, repasó lo sucedido el día que Héctor J. Cámpora ganó las elecciones que lo llevarían a la presidencia del país.
 
“En ese entonces yo era miembro del Consejo Nacional del partido Justicialista y todo el día lo pasamos en el local del partido en Avenida La Plata. Fue una jornada de mucho trabajo siguiendo los cómputos y recibiendo denuncias de fraude. Nuestro lema en esa época era  `Dormir es perder el tiempo´" recordó Jauretche.
 
Siguiendo con su testimonio, el militante peronista dijo: “Era un desafío muy grande esa elección, llevábamos muchos años de organización. El problema era que teníamos que convertir la fortaleza radicada en organizaciones no políticas sino reivindicativas en un proyecto partidario dentro del sistema al que nos habíamos opuesto durante 16 años. Era difícil convencer a los compañeros de que se tenían que afiliar al PJ o ser candidatos”. “La única posibilidad de llegar al estado era a través de las instituciones vigentes y  para eso había que aceptar su validez. Teníamos que legalizar nuestra fuerza sabiendo que si ganábamos estaba todo bien, pero si perdíamos quedábamos totalmente expuestos a la represión.” sostuvo Jauretche.
 
Durante la charla, Jauretche también rememoró anécdotas de la campaña del 73´: “Durante ese año caminamos el país de arriba a abajo pero Tucumán no quería participar del FreJuLi . Así que fuimos a pelear allí y discutimos durante todo el día hasta que cortamos y nos fuimos a dormir. Allí fue donde me contaron que la cama que estaba por usar, era la que ocupaba Raimundo Ongaro cuando estaba por allí, eso a mí me causó una emoción muy profunda.”. “ Estábamos todos hermanados más allá de las diferencias del sindicalismo, la política, la universidad y las organizaciones de base. Teníamos muy claro que estábamos ante una oportunidad histórica: estaba pasando el tren por delante nuestro y teníamos que subirnos” finalizó Jauretche.