Rosario Lufrano: “Cuando llegué a Canal 7, era un lugar saqueado”

La periodista recuerda su paso como directora ejecutiva de la emisora estatal y de los logros conseguidos en su gestión. También destaca los éxitos de sus documentales radiales

En el año 2006, la periodista Rosario Lufrano recibió la propuesta para hacerse cargo de la dirección ejecutiva del entonces Canal 7 (hoy TV Pública). Rápidamente aceptó y así comenzó una gestión que logró transformar a la emisora e iniciar el camino hacia lo que es en la actualidad.

“Cuando llegué, me encontré con un no-canal. Las cámaras eran de 1978, no definían. Era un canal saqueado, lamentablemente. Hubo que hacer una reconversión en dos aspectos: no solo la tecnología y la inversión para tener cámaras de última generación o hasta para arreglar goteras, sino fundamentalmente en la recomposición de lo emocional con los trabajadores para que sintieran orgullosos. Después, vino la tarea de convocar a nuestros artistas, yo dije ‘esta es la televisión pública, vengan a hacerla ustedes’. Vino Diego Capusotto, Marcos Mundstock, Juan Alberto Badía, Mex Urtizberea, los documentales, películas argentinas. También aggiornamos los noticieros en materia de contenidos y de puesta escenográfica. Fue mucho trabajo porque no había canal”, recordó la conductora.

Lufrano estuvo en el cargo desde el 2006 hasta el 2008. Su labor fue ad honorem y, mientras la realizó, no tuvo injerencia en el área de noticias, a pesar de que seguía como conductora del noticiero. “A mí me gustan las cosas claras”, aseguró.

“El canal necesitaba ser bien tratado. Esa debe ser una política de Estado, porque es el único canal de ese tipo en el país. Nosotros llegamos y nos planteamos la necesidad de construir ciudadanía, porque Canal 7 es el canal de bandera y hay que llegar a todo el país, algo que antes no sucedía. Muchas repetidoras se habían cerrado para darle lugar a emisoras privadas. Canal 7 no estaba en lugares como Rosario, Córdoba, San Rafael o Mendoza. Hubo que hacer un recorrido para que el canal llegase a la agente, que es para quien hacemos TV”, remarcó.

En diálogo con “Bragatíssimo” por Radio Arinfo, la periodista admitió que “no fue fácil” asumir el cargo de directora ejecutiva siendo mujer en un mundo de hombres: “Hay que estar bien parada para decir cuáles son tus objetivos. Yo dije que llegaba para hacer una excelente pantalla y que no me iba a ir hasta que lo consiguiera. Cuando me fui, el canal estaba de pie otra vez”.

Lufrano tampoco esquivó a las acusaciones que se hacen sobre el canal de ser un ámbito de propaganda del Gobierno y de pagar sueldos exorbitantes: “A veces es difícil entender la separación entre Gobierno y Estado. Los gobiernos administran el Estado y hay que entender que este es el canal del Estado. En relación a los sueldos, este es un canal con mil personas y hay gente que está hace 30 o 40 años que tiene muy buen ingreso. En la parte artística, por otro lado, se hacen contratos. Por supuesto que hay artistas que ganan más que otros. No hay que olvidarse que la TV Pública es un canal de TV y, si querés buenas producciones, tenés que pagar bien. Canal 7 tiene un presupuesto que pone el Estado y hay muchos controles. No se puede hacer cualquier cosa, hay que rendir cuentas”.

“Si pasás por la función pública y lo que hiciste permanece cuando dejás de representar el cargo, es un éxito”, recalcó a la hora de hacer un balance de su gestión.

En la actualidad, la periodista se destaca por sus programas en Radio Rivadavia y Radio Uno. Para el primero ha realizado una serie de documentales que le han valido el reconocimiento internacional.
“Es necesario que retomemos el género del documental. A mí me ha permitido revisar los 30 años de democracia en la Argentina. Ese trabajo compitió en el New York Festival y se llevó el premio como mejor documental del mundo. Ha sido un honor y un orgullo haber podido hacer este trabajo desde Radio Rivadavia. También hicimos otro sobre trata de personas llamado “Mercaderes de la inocencia”, que ganó el premio Ondas en Barcelona y el cual llevamos en mano al Papa Francisco, quien en Argentina ha sido un luchador contra esta mafia que maneja unos 30 mil millones de dólares en el mundo y tiene esclavizadas a 4 millones de personas. En Argentina la trata también es una realidad, tanto para explotación sexual como laboral, y nos pareció importante contarnos  a nosotros y al mundo lo que pasaba. Tuvimos el honor de ser distinguidos por el trabajo. Yo voy a seguir con el género del documental, porque creo que tiene que volver a la radio”, sostuvo Lufrano desde los micrófonos de Radio Arinfo.

Y, finalmente, planteó: “Hacer radio es muy placentero y es el medio que mejor permite el feedback y la comunicación directa con el público. Hacer radio es maravilloso”.

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