Cómo impactará la muerte de Hugo Chávez en Latinoamérica

El fallecimiento del caudillo bolivariano plantea interrogantes respecto de la continuidad del modelo instaurado en Venezuela y en la región

Aún cuando su prolongada enfermedad hacía pensar en un inminente final, la muerte de Hugo Chávez conmocionó a la región. Las muestras de cariño y respeto, no solo por parte del pueblo venezolano, sino también por parte de los mandatarios regionales, dejaron en claro que se produjo la partida de una figura que marcó la historia latinoamericana y que dejará una potente huella.

“El impacto y la repercusión que su muerte tuvo en algunos países, sobre todo en los que son afines, demuestra la magnitud que tuvo Chávez y su gestión. Ese impacto sirve para entender cuál será su legado”, expresó el periodista Leonardo Pataccini.

El también Magister en Historia contemporánea y miembro de la Sociedad Internacional para el desarrollo, capítulo Buenos Aires (Sid Baires), analizó el mensaje que dejó la congoja de los mandatarios latinoamericanos.

“Es bastante sintomático ver a Presidentes como Evo Morales o Rafael Correa realmente afectados, porque eso muestra que Chávez fue una figura importante, que marcó una línea novedosa en la región.  Su desaparición genera una ruptura, un antes y un después, sobre todo para estos gobiernos que surgieron y crecieron a la luz de la figura de Chávez como impulsor de este movimiento”, planteó el analista en diálogo con el programa “No va más” de Radio Arinfo.

Al ser consultado respecto al futuro del modelo instaurado por el caudillo bolivariano, Pataccini consideró: “En Venezuela, todo indicaría que el proceso va a continuar. De hecho, la designación de Nicolás Maduro, que fue el Vicepresidente de Chávez y que es el candidato preferido por países como argentina Brasil, tendería a dar la sensación de que la idea es profundizar el proceso”

El periodista también recordó que la profundización de los vínculos entre países de la región, como el ingreso de Venezuela al Mercosur, se dio bajo la gestión de Maduro en la cartera de Relaciones Exteriores, por lo que asegró que designación del ex Vicepresidente como candidato “es una apuesta la continuidad del proceso”.

Respecto a la continuidad de la llamada “revolución”, reflexionó: “Es verdad que en aspectos estructurales hay algunas deudas, pero también es cierto que en indicadores sociales se notan diferencias muy importantes. La reducción a menos de la mitad de la pobreza, que era del 60% en 1999 a menos del 25% en el 2012, o la extensión del acceso al agua potable, son obras infraestructurales que van a  tener efectos a largo plazo. En cuanto a la estructura productiva y la diversificación de la matriz productiva venezolana, hay claramente una deuda”

“Es cierto que la coyuntura de los últimos años no ayudó  y que hay problemas inflacionarios internos por el aumento del precio del petróleo. En los últimos cinco años, ha habido una crisis mundial que no tiene signos claros de recuperación y, por la cual, las principales economías del mundo, como Estados Unidos, tratan de colocar producción en el mundo. Entonces, hay que decir que la coyuntura no fue favorable en los últimos tiempos”, agregó.

Pataccini también afirmó que no se avizoran cambios en el vínculo entre Argentina y Venezuela. “La relación es estrecha y hay canales bastante estabilizados. Si algo caracterizó al movimiento chavista fue su personalismo, pero el hecho de que haya habido una transición y una delegación de poder ordenada, facilitaría los procesos. Además,  Maduro es conocido para la diplomacia y las autoridades argentinas y brasilera, que son los principales aliados. En principio, todo daría a entender que se daría una continuidad y que los hechos llevarían la misma dirección que hasta ahora”, señaló en declaraciones a Radio Arinfo.

Finalmente, el periodista sostuvo que es improbable que vuelva a surgir una figura con las características de Hugo Chávez. En ese marco, argumentó: “En primer lugar, porque es un momento histórico diferente. Chavez surgió alrededor de 1998-1999, como la primera figura de América Latina que luchó contra el neoliberalismo y, 15 años después, está claro que no es una figura independiente, sino que está enmarcada en un proceso mucho más amplio. En segundo lugar, hay una tendencia más global que tiende a una disminución de estos protagonismos individuales, ya sea de personalidades o países, para avanzar en marcos de negociaciones mucho más amplios”

“La estrategia que se plantea en la región es avanzar en espacios más amplios como la Celac o el Mercosur para tener mayor capacidad de negociación en foros internacionales. Creo que no va a surgir una figura individual, sino una figura institucional que, en este caso, sería el foro regional”, concluyó.



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