Todo lo que hay que saber sobre la seguridad de los ascensores

El Ingeniero Rodolfo Fausti habló de cómo se llevan los libros, cómo los usuarios pueden verificar el buen funcionamiento y criticó el proyecto que busca bajar las expensas a través de un recorte en los controles



En la Ciudad de Buenos Aires existe la una ordenanza de 1998, que tiene fuerza de ley y que explicita cómo se deben asentar los registros de los controles de los ascensores en el distrito.  A través de resolución 430, hace algunos años se mutó hacia lo digital. Esto se anexó al Libro de papel y se están usando los dos a la vez, pero ya no se emiten más los primeros.

 

“Esto es porque no estaba registrada la cantidad exacta de ascensores en la Ciudad de Buenos Aires. Se implementó este método para conocer el número exacto de ascensores y poner ‘en caja’ a las empresas. Es un avance”, consideró el ingeniero Rodolfo Fausti, especialista en Transporte Vertical, en diálogo con el programa “Esto te importa” en Radio Arinfo.

 

El profesional habló de las ventajas del libro digital: “Al usuario común le permite, a través del celular con un código QR, saber si tiene una empresa habilitada, matriculada y representante técnico. Es esencial saber que el equipo se está manteniendo, que está en orden. El libro de papel, por el contrario, está guardado, aunque a disposición del representante técnico”.

 

“El Libro debe estar completo. Está bien que el Gobierno controle. La inspección debe ser mensual y volcada al libro: es el único lugar donde consta el estado, la verificación y el resultado de los ensayos que se hacen de los sistemas de seguridad y de rutina. Es esencial que esté completo y es responsabildiad del conservador”, explicó.

 

Consultado respecto de su opinión sobre el trabajo de los representantes técnicos, Fausti opinó: “Hay cosas que se hacen bien, regular y mal. Hay profesionales que no hacen las cosas como debieran y otros en forma excelente. Antes no existía el control del Gobierno, hoy sí, pero aún no se hace de manera ideal para verificar el cumplimiento. A veces se hacen laxas las verificaciones”.

 

En la Argentina, cada distrito dicta su propio reglamento en cuanto al transporte vertical, el Ingeniero comentó que la Ciudad de Buenos Aires “va adelante en cuanto a normativa en sí” y que “los distintos distritos siguen su directriz”.

 

“Los ingenieros y profesionales estamos haciendo fuerzas en todos los campos para ser escuchados en el área técnica. No se consulta a los especialistas ni a los Consejos Profesionales como se debiera, cuando son los que van a aplicar la normativa y los que van a velar por la seguridad de los usuarios y ciudadanos”, reclamó.

 

Finalmente, Fausti fue muy duro respecto de un proyecto de ley que circuló en los últimos meses para bajar los costos de las expensas en la Ciudad de Buenos Aires a partir de un recorte en los controles de servicios como el de ascensores.

 

“Fue vox populi la noticia de que por los costos de las expensas se iban a bajar los controles. Eso es una aberración. Es algo no avalado por ningún profesional. Es como decir que para bajar los costos de una operación de apendicitis no se van a hacer más en quirófanos. Las Cámaras y Consejos se quedaron atónitos (ante este proyecto). Es una medida para hacer populismo. Es algo mentiroso, la incidencia en las expensas de los controles del ascensor es insignificante frente al resto de los gastos”, concluyó el especialista desde los micrófonos de Radio Arinfo.

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