Salta: denuncian más despidos que ponen en riesgo los programas de agricultura familiar

Son trabajadores que se desempeñaban en proyectos que dependen del ministerio de Agroindustria, vinculados a comunidades de pueblos originarios y de pequeños campesinos

En la última semana, hubo 16 despidos en el programa de Agricultura Familiar de Salta, los cuales se suman a uno que hubo en enero y a los que se registraron en organismos relacionados como la dirección de Fiscalización (siete en total) y en el Senasa de esa provincia (nueve). Todas estas instancias dependen del ministerio de Agroindustria de la Nación, a cargo de Luis Etchevehere.

 

Todos los despedidos son técnicos vinculados a la secretaría de Agricultura Familiar que trabajan hace más de 20 años en programas de desarrollo rural, los cuales se fueron instalando e institucionalizando en el Estado de manera paulatina. Trabajan con familias de pequeños productores y agricultores, generalmente pueblos originarios y campesinos del interior.

 

“En Salta hay gran diversidad de climas y de características agroecológicas. Trabajamos en la zona de la Puna con comunidades coyas y atacamas, en los valles de altura, en la zona del Valle con productores hortícolas y en la zona de Anta y del chaco salteño con productores ganaderos pequeños”, explicó Ricardo Bima, delegado de ATE, al programa “La columna vertebral” en Radio ArinfoPlay.

 

Luego, continuó: “Son todas familias que utilizan su propia mano de obra para llevar adelante las producciones y que tienen una inserción en el mercado esporádica. Preservan su supervivencia porque no dependen exclusivamente de mercado. Con su propia mano de obra familiar y comunitaria van produciendo alimentos muy sanos, agroecológicamente y con respeto al ambiente. Ellos se sienten parte de la naturaleza que los circunda. Nuestra asistencia técnica tiene que ver con acercar capacitación y financiamiento, pero también aprender de estas cultura para los que estamos más metidos en el mercado y en las zonas urbanas”.

 

Para Bima, estos proyectos -que hoy están siendo desmantelados por los despidos- tienen el objetivo de “considerar una sociedad para todos, que incluya y no que excluya”.

 

“Si dejamos que solo opere el mercado y los grandes actores que concentran capitales, tierras y recursos, el resto de la sociedad va a quedar excluida. Los que no entren en el patrón van a quedar afuera y eso es lo que está ocurriendo ahora. Desde que el ministerio cambió su nombre a Agroindustria cuando empezó esta gestión, este es el cáliz que está tomando. Ellos dicen que esa población que no es dinámica productivamente debe ser abordada por Desarrollo Social, que también se está desmantelando. Probablemnte volvamos a la modalidad de los años 90’, cuando el Banco Mundial y los organismos internacionales prestaban dinero para atender a esa población que quedaba afuera de las políticas que ellos mismos impulsaban”, planteó el delegado.

 

Bima sostuvo que hubo una modalidad “irracional, intempestiva e inhumana” en los despidos ya que “ninguna autoridad planteó quiénes eran, por qué razón o con qué criterio se evaluó”.

 

Por eso,anticipó desde los micrófonos de Radio ArinfoPlay que el 3 de mayo habrá un paro nacional de todos los organismos que dependen del ministerio de Agroindustria, con movilizaciones en distintas provincias.

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