“El chamamé es el único estilo que sigue manteniendo su esencia”

Aldo Lagos, integrante de Rolando Altamirano y su conjunto, habló de la importancia de continuar con la tradición del género y de su participación en el Festival País 17




El acordeonista Rolando Altamirano, junto a su conjunto, fue uno de los protagonistas del Festival País 17 que se organizó días atrás en el Centro Cultural Kirchner de la Ciudad de Buenos Aires.


“Lo tomamos como una sorpresa. Nunca pensamos en llegar a esa instancia y compartir con semejantes artistas. Fue algo hermoso, una experiencia linda”, dijo Aldo Lagos, integrante del conjunto.


El músico se ilusionó con poder participar de Festival Nacional del Chamamé que se realiza el 11 y 12 de febrero en Federal, Entre Ríos, ciudad de lo que son oriundos los integrantes de la agrupación.


“Representar a nuestro pueblo es una responsabilidad muy grande. Dicen que nadie es profeta en su tierra, pero a nosotros se nos ha dado. Hemos tenido buena aceptación con nuestro estilo”, valoró Lagos en diálogo con “Desprejuiciados” por Radio Arinfo.


En esa línea, consideró: “Se ha desvirtuado mucho el folklore y el chamamé es el único estilo que sigue manteniendo la esencia. Eso es muy importante. Se mantiene esa línea y el respeto”.


“Muchas veces se les da entrada a otros rubros musicales y se deja de lado lo nuestro, lo autóctono, como la samba, la chacarera, el gato y el chamamé. Hace poco se declaró al chamamé parte del folklore nacional. Para los que nos dedicamos y lo hacemos con respeto, es un orgullo muy grande llegar a eso por lo que nuestros antecesores pelearon tanto”, recalcó el músico, quien no se olvidó de referentes del género como Antonio Tarragó Ros.

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Altamirano es el primer acordeón. Era solista y, hace 13 años, se juntó con un grupo de amigos para hacer música. “Compartíamos asados y llegamos a conformar grupo”, recordó Lagos sobre esta agrupación que hace música litoraleña y chamamé.


Actualmente, la banda tiene cuatro integrantes: Altamirano, Lagos, Agustín Lezcano (en guitarra y voz) y Darío Ramírez, de solo 17 años.


Al ser consultado sobre la vivencia  más memorable de su carrrera, el músico no dudó: “El Festival Nacional del Chamamé fue lo más emotivo. Fue inesperado, un reconocimiento o un premio a lo que uno hace. Estar en el escenario mayor es una responsabilidad muy grande. Uno lo toma con mucha seriedad y orgullo para demostrar lo que se hace. Debe ser como tocar en la Fiesta Nacional de Corrientes”.


Finalmente, llamó a defender lo que denominó el “chamamé tradicional” ya que el género “se ha desvirtuado mucho” y comentó a Radio Arinfo: “La inspiración viene de la vivencia del hombre de campo. El rock habla de vivencias de ciudadanos, pero chamamé es a la inversa: habla del monte, de la naturaleza misma”.



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