Críticas al proyecto de Ecoparque: “Se busca un resultado político”

Desde la organización “Sin Zoo” aseguraron que la iniciativa del Gobierno de la Ciudad no es una reconversión, sino un mero cambio de nombre con perspectivas electorales

Este miércoles se prevé que la Legislatura porteña apruebe el proyecto de ley de creación del Ecoparque, enviado por el Gobierno de la Ciudad. Sin embargo, desde las organizaciones animalistas advirtieron que esta iniciativa dista mucho de la del jardín ecológico que presentó el Legislador Adrián Camps (PSA) y que contó con gran consenso.

 

“El Ecoparque no prohíbe la exhibición de animales, continúa como zoológico. Otro punto es que se permite la derivación de animales a otros zoológicos y se continúa círculo vicioso. La idea era mandarlos a santuarios o reservas para que no se los explote”, dijo Matías Trufero, integrante de la organización “Sin Zoo”, al programa “Puente urbano” en Radio Arinfo.

 

El activista comentó que, además, el proyecto del Poder Ejecutivo establece armar un centro de rehabilitación para animales decomisados por tráfico, cuando ya hay un centro de rescate en el predio de Palermo.

 

“Continúa como zoológico, solo se le cambia el nombre”, denunció y continuó: “Desde el cierre del pasado 23 de junio se habló de reconversión y transformación, quitando la lógica del zoológico, pero a las pocas semanas volvió a abrir y volvieron a estar en exhibición todos los animales. Solo quitaron a la orangutana Sandra, al ocelote y a los chimpancés, que estaban muy perjudicados por el estrés de la exhibición. El resto, continúan en exhibición hasta el día de hoy”.

 

Trufero recordó que desde las organizaciones animalistas aplaudieron el traslado de animales para su rehabilitación, pero aclaró: “No eran de la colección del parque de Palermo, eran de Fauna. Después, a otros los trasladaron al zoo de Córdoba, que tiene muchas denuncias, y eso no lo publicitaron. Jugaron con los traslados”.

 

“Necesitan un resultado político a corto plazo. Para la transformación del zoo, existían todas las posibilidades de hacerlo bien: un proyecto, gente que acompaña, una cultura que pide que se cierre. Pero es un proceso largo e importa cuidar salud de cada animal, rehabilitarlos y ver su evolución. Es proceso que lleva mucho tiempo y no tiene resultados a corto plazo. La transformación de la fachada y de nombre aparenta que se tomó la posta por la reconversión y, sin embargo, no fue así. Se busca un resultado político a corto plazo para usarlo en una campaña”, concluyó el integrante de “Sin Zoo” desde los micrófonos de Radio Arinfo.

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