La historia de Maxi Ayala, el joven de Soldati asesinado por un policía

El docente Luis Bamonte habla de la historia de los pibes del barrio Ramón Carrillo de Soldati y el triste final de Maxi




El Centro Educativo Comunitario es una institución educativa dependiente del ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ubicado en el barrio Ramón Carrillo de Villa Soldati. Se trata de un espacio en el que se hacen tareas relacionadas a lo socio-educativo, con el objetivo de que toda la población, desde niños hasta adultos, puedan tener una escolaridad y hacer cuestiones relacionadas a lo social.

 

Inició como un espacio de contención en 1998, en el marco de una crisis profunda de la Argentina, para que los chicos de la zona pudieran tener un apoyo escolar o una instancia de escolaridad formal.

 

Hoy asisten entre 200 y 300 personas en diversas actividades. La biblioteca, por su parte, tiene casi 700 inscriptos. Entre ellos, estaba Maximiliano Ayala, un joven que fue asesinado de un balazo en la cabeza por un policía en un confuso episodio.

 

“Maxi es un ejemplo de unos cuantos chicos que pasan por el centro con realidades diferentes, difíciles. A veces, ellos son víctimas de la situación en la que viven”, contó Luis Bamonte, docente del Centro.

 

La semana anterior, Maxi había estado en el Centro para hacerse CV y buscar trabajo. Tenía una beba de tres meses. Él no había tenido un papá presente y quería estarlo para ella.

 

“Se subía por la pared o nos ‘bardeaba’ cuando no había actividades. Acá encontraba un espacio para hacer algo, para estar o para encontrarse. Era un pibe como muchos en el barrio, que en el Centro encontraron un espacio diferente a sus casas”, sostuvo Bamonte en diálogo con “Mi vieja quería un abogado” por Radio ArinfoPlay.

 

En esa línea, agregó: “Intentamos que el Centro sea un lugar diferente a su realidad. Ojalá eso lo puedan llevar a su casas, a sus barrios, a  sus esquinas para que allí pasen las cosas que pasan en el Centro”.

 

Un día, los docentes del Centro recibieron la noticia de que a Maxi le habían pegado un tiro en la cabeza. “Nos dijeron que un cana le tiró un tiro. Algunos dicen que le cruzó la moto, que discutieron, pero no hay otros datos. La Justicia no da el nombre de policía, no se sabe quién es. No se sabe si (Maxi) estaba robando, si el disparo fue en defensa propia. Pero un cana que le tira a alguien por atrás, aunque le esté robando, es algo que no puede pasar, no entra en la cabeza”, dijo Bamonte.

 

Y, recalcó: “Maxi es o fue un caso de muchos. Nos dolió mucho, nos pegó mucho. Desde la política nacional hay una decisión de que pase esto: hoy la policía tiene manos libres para hacer estas cosas, esta impunidad”.

 

“Los pibes quieren salir de esa situación. Cotidianamente nos peleamos, discutimos, nos dicen cosas que no nos gustan. Pero la realidad es que no están cómodos en su situación, no la eligen”, aseguró y reveló que mucho de los jóvenes que van al Centro, cuando hacen su CV, no saben si poner su dirección real porque nos los van a llamar para trabajar. “Eso es muy doloroso para un pibe. es una situación difícil y compleja”, lamentó.

 

Bamonte, además, señaló: “Maxi tiene una historia, la conocemos, la sabemos y somos parte. Está en nuestro recuerdo, pero estamos pensando en José y Fernando, sus hermanos, que tienen que continuar, que trabajan, que hacen hip hop. Al último hay que ir a buscarlo para que siga viniendo al Centro”.

 

“Hoy nos toca de cerca, pero siempre que escuchamos algo en las noticias referenciamos a los pibes que conocemos nosotros. La realidad está cada vez más dura. No es un hecho aislado, no es un caso excepcional”, concluyó el docente desde los micrófonos de Radio ArinfoPlay y agradeció el apoyo legal que han recibido por parte de la CORREPI.



Escuchá "Mi vieja quería un abogado" los miércoles a las 22 horas por www.arinfoplay.com.ar


 
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