Por qué se convocó a un Paro de Mujeres

La periodista Florencia Abbate cuenta cuáles fueron los fundamentos para tomar medidas de fuerza en los espacio laborales, más allá de la movilización al Obelisco

El pasado 19 de octubre, se realizó un Paro de Mujeres en la Argentina y una gran marcha desde el Obelisco hasta Plaza de Mayo para exigir que se ponga un fin a la violencia de género en todas sus formas. Bajo el lema “Ni una menos”, miles de mujeres se movilizaron vestidas de negro.

“La jornada de protesta del miércoles se gestó al calor de la furia por el asesinato de Lucía Pérez. Esa furia intentamos transformarla en algo constructivo y fueron dos acciones: la movilización del Obelisco vestidas de negro y el paro de 13 a 14 para cargar de contenido a la jornada”, explicó la periodista Florencia Abbate, integrante del colectivo “Ni una menos”.

Respecto del cese de tareas de una hora en los lugares de trabajo, comentó: “El femicidio es el eslabón más extremo de una compleja trama de desigualdades culturales y económicas. La solución no es simplemente demandar seguridad. La idea es visibilizar el aporte de las mujeres a la economía productiva y las desigualdades que hay en ese campo, que dejan desprotegidas a las mujeres y más expuestas a la violencia. Muchas mujeres, por ejemplo, tienen un marido que las maltrata pero no se pueden ir porque dependen económicamente de él”.

En ese marco, precisó que, en la Argentina, el 76% del trabajo doméstico no remunerado lo hacen mujeres y que, cuando estas son madres, la tasa de actividad baja del 54 a 39%. Además, entre las chicas de menos de 30 años hay una desocupación de más del 20%.

“Todo eso las deja muy expuestas: no tener trabajo ni independencia económica ni algo que hacer”, planteó Abbate en diálogo con “La columna vertebral” por Radio Arinfo y contó que se adhirieron a la medida sindicatos como la CTA, Ctera y Ademys (docentes), las ferroviarias, las judiciales, las trabajadoras del subte y el Sipreba (prensa), entre otros.

La periodista también señaló que la decisión de hacer un Paro de Mujeres se decidió en una asamblea de la que participaron más de 50 organizaciones, la cual “se hizo al calor de la efervescencia de las propuestas que surgen en la indignación” por los últimos casos de femicidios.

Recordó, además, que en Estados Unidos, después de la reforma migratoria, se hizo un día sin inmigrantes en el que estos sujetos, maltratados y tratados como ciudadanos de segunda, “le causaron un daño importante en millones de dólares a la economía norteamericana”.

“Las mujeres somos tratadas como que no valemos nada, por eso el lema  ‘Si mi vida no vale nada, que produzcan sin mí’. No solo pararon trabajadoras formales, sino otras porque las mujeres tenemos mucha más alta la tasa de ocupación en los trabajos precarizados. La idea es visibilizar estas problemáticas y que la movilización no quede solo en la indignación por el crimen de Lucía”, sostuvo la integrante de “Ni una menos”.

Abbate analizó: “Porque está habiendo un cambio, son muchas más las mujeres dispuestas a auto-afirmarse y la violencia recrudece. Los cambios culturales alientan a las mujeres a decir ‘no’, a romper el círculo de silencio y violencia, pero por otro lado hay un Estado que no ha desplegado las redes de contención necesarias para que esas acciones se puedan llevar a cabo con seguridad”.

Finalmente, consideró que la justicia penal es “misógina” y que tiene “pasos burocráticos y lentos”, pero también denunció desde los micrófonos de Radio Arinfo que fallan las instancias previas, como con con la inexistencia de centros de atención para víctimas de violencia de género.

“Al Estado hay que reclamarle presupuesto. Las políticas que se diseñan pueden ser muy buenas, pero el presupuestos siempre es irrisorio porque hay otras prioridades”, lamentó.

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