“Las estadísticas son un insumo fundamental”

El sociólogo Daniel Schteingart habló de la importancia de contar con números confiables para medir la realidad y elaborar políticas públicas. Los errores del kirchnerismo




“Las estadísticas son un insumo absolutamente fundamental para saber qué es lo que está pasando en la realidad”, afirmó el sociólogo Daniel Schteingart y ejemplificó: “Si uno tiene fiebre, el termómetro está roto y da cualquier cosa, uno se toma el remedio equivocado y puede agravar el problema original. Lo mismo pasa con los problemas sociales: las estadísticas son una herramienta básica sobre la cual hacer un diagnóstico y diseñar políticas públicas para mejorar”.


En ese sentido, planteó que “si uno no sabe lo que pasa con la pobreza, la distribución del ingreso, el mercado de trabajo o la actividad económica, es imposible hacer cualquier tipo de política pública”.


“Sin esos insumos puede haber una intuición, pero seguramente la política pública no va a estar del todo corroborada científicamente”, sostuvo en diálogo con “La columna vertebral” por Radio Arinfo.


Asimismo, consideró que la desconfianza argentina en las estadísticas “tiene que ver con lo que pasó en los últimos años” y precisó: “El kirchnerismo hizo avances en diversas cuestiones pero hubo muchos retrocesos y uno de  los principales tiene que ver con el Indec. Eso tiene un  nivel de calamidad muy grande y se les vino como un boomerang a ellos mismos. Fue una trampa de la nunca pudieron, supieron o quisieron salir y terminó desautorizando y desacreditando el discurso de verdad que tenían”.


Schteingart dio como ejemplo de esto último el pasado debate presidencial: “Scioli quería argumentar algo en lo que tenía cierta razón y Macri lo descalificó con el tema de la mentira del Indec. Ese fue un golpe a la cara muy fuerte desde punto de vista del debate. La palabra pública perdió mucho prestigio”.


En ese marco, el también docente explicó que “todo dato vinculado a cuestiones sociales siempre es una construcción humana” y afirmó que, en el caso de la pobreza, “es muy claro”. “La definición de pobreza que teníamos desde los años 80’ hasta ahora se basaba en una canasta con ciertos requisitos. Hoy eso cambió y tal vez alguien que antes era pobre, hoy ya no lo es. Eso cambia en función de la definición, de cómo se construye el indicador en términos metodológicos, etc”.

 

“Se genera controversia sobre cómo se construyen los datos y, si hay consenso, luego hay que interpretar qué está pasando con ese dato. Un dato duro también tiene que ver con una construcción metodológica que, en definitiva, es humana”, finalizó Schteingart desde los micrófonos de Radio Arinfo.


 
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