Hugo Bistolfi, del heavy metal al rock sinfónico y el new age

Uno de los fundadores de Rata Blanca repasa sus comienzos y habla de los vuelcos que dio su carrera a partir del acercamiento a la espiritualidad

Hugo Bistolfi es uno de los co-fundadores de Rata Blanca, banda icónica del heavy metal argentino. Sin embargo, con el paso de los años, se volcó al rock sinfónico.

“De chico, comencé a tocar y me atrapó el rock. El rock sinfónico inglés me gustó siempre y era fanático de bandas como Yes o Pink Floyd. Empecé a armar bandas, de las cuales algunas iban más para el progresivo y otras para el sinfónico. Rata Blanca no tenía teclados y me sumé. Era rock duro, pero tenían arreglos de música clásica o sinfónica”, recordó sobre sus inicios en la música.

Bistolfi estuvo 22 años en Rata Blanca y, a la par, integró el dúo Alianza, junto a Adrián Barilari, con el cual hizo giras por toda América Latina. Pero, ciertos cambios personales, lo llevaron a experimentar con otra música. Se fue a vivir al cerro Uritorco, en Capilla del Monte, Córdoba, y allí comenzó otra historia en su vida profesional.  

Tras tocar en el festival La Falda rock, quedó “enloquecido y fascinado”, según él mismo cuenta, con el lugar y se quedó a vivir. Así, hace 24 años que alterna entre Córdoba y Buenos Aires.

“Busco plasmar mis sentimientos. A los 23 años podía hablar de cosas que a los 40 eran distintas y a los 50, aún más. Yo siento hacer lo que soy, en el momento que estoy viviendo. Me gusta el rock, pero mis composiciones ya pasan por otro lado. Hablar de los mismo que a los 23 años no es un avance en la vida. Entonces, yo voy plasmando lo que voy viviendo”, contó Bistolfi al programa “Bragatíssimo” en Radio Arinfo.

Su primer disco solista salió en el 2002 y se llamó “Uritorco”. Era música new age y las letras hablaban sobre las energías, los misterios, el crecimiento, la búsqueda del ser. Al mismo tiempo, había vuelto con Rata Blanca y era un éxito. “Era un disparate”, reveló sobre aquellos tiempos el músico, que crió en la montaña a Carolina, su hija de 16 años.

“Los artistas tenemos una antena. Yo a veces termino una canción y me pregunto, ‘¿cómo hice esta obra? No sabemos si es inspiración o si te la mandan”, dijo sobre su forma de trabajo. 

En esta nueva búsqueda musical, Bistolfi comenzó a plasmar sus viajes en sus discos. Fue a Machu Pichu y nombró así a uno de sus materiales, en el cual apuesta a la fusión con la música Andina. Eso lo llevó a tocar en el Festival de folklore de Cosquín. Luego, hizo “Valles y Quebradas”, una propuesta sinfónica rockera-folklórica, lo mismo que “Líneas de Nazca”, un lugar enigmático que anhelaba visitar.

“Todas mis obras son lo que vivo en esos lugares, plasmo lo que me va bajando en cada momento”, sostuvo el músico, que ha tenido la colaboración de su amigo Fabio Zerpa en algunos de sus discos.

Finalmente, el ex Rata Blanca anticipó desde los micrófonos de Radio Arinfo el lanzamiento de “Uritorco, el regreso”, que será su disco número 11: “En 2002 era sobre subir a la montaña y, ahora, son los sentimientos de la bajada Es un disco genial, impresionante. Estoy contentísimo por los temas que quedaron”.

Más información: Hugo Bistolfi tocará en el Centro Cultural de Munro el 9 de septiembre a las 21, con entrada libre y gratuita, auspiciado por Sadaic.

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