Todo lo que hay que saber sobre la futura unidad de la CGT

Quiénes estarán en la cúpula de la central obrera y las disidencias que se plantean




La unidad de la CGT es un trámite que ya está encaminado por parte de los sectores mayoritarios de la central obrera. En ese marco, el periodista Mariano Martín adelantó que se está más cerca de una conducción colegiada o tripartita, como ya ocurrió en el 2004 o en etapas previas. Esto se dará a partir de un acuerdo alcanzado por los conglomerados mayoritarios de la central obrera, que hasta ahora estaban enfrentados.


La fecha estipulada para el congreso de unificación definitiva de la CGT es el 22 de agosto. Allí se unirán las líneas que responden a Hugo Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo.


En principio, se prevé que se conforme un triunvirato de conducción compuesto por Héctor Daer, vinculado a los “Gordos”, a los sindicatos más tradicionales, por Juan Carlos Schmidt, hombre de confianza de Moyano, y por Carlos Acuña, del sindicato de estaciones de servicio y fuertemente ligado a Barrionuevo.


En diálogo con “La columna vertebral” por Radio Arinfo, Martín dijo que la unidad “no quita que haya disidencias”, ya que hay sectores, sobre todo ligados a Gerónimo Venegas y a Omar Viviani, que plantean una conducción bajo un modelo de unicato, como prevé el estatuto de la CGT.


“Sus reclamos esconden una ambición por ser parte y protagonistas de una negociación que los ha tenido al margen ¿Hay algo que los una además de estos planteos? Su acuerdo no va más allá del reclamo específico de no querer una jefatura de tres: piden voz y voto”, aseguró el periodista de Ámbito Financiero y sostuvo que, antes del congreso de unificación, “habrá idas y vueltas sobre el formato de conducción”.


Martín reveló que Pablo Moyano estuvo en carrera para ser parte del triunvirato, pero que fue marginado por su propio padre. “Hugo dijo que no es su momento,que quiere una CGT más horizontal, no tan vertical como la que él encabeza. En cambio, Schmidt es un hombre de diálogo”, señaló.


Esto abrió una interna en la CGT de Moyano, un proceso de reconversión. La mitad de los hombres de la conducción impulsaban a Pablo Moyano como sucesor de Hugo, frente a la línea de Schmidt. Ante el triunfo de estos últimos, los que apoyaban a Pablo se reunieron con Venegas, quien cuenta con el visto bueno del gobierno de Mauricio Macri, para oficializarle su apoyo en la carrera por el triunvirato.

 

Entre los críticos a los tres candidatos más fuertes a integrar la conducción se escuchan frases como que se está “entregando la CGT a Massa” (porque Daer y Acuña son legisladores del Frente Renovador) o a “un trosko”, en referencia a Schmidt.


“En esta unidad no se ve un programa, un objetivo de mediano y largo plazo, un alineamiento, un planteo de acción ni una planificación de cómo se va a parar el sindicalismo peronista frente a un gobierno que está bombardeando algunas de las conquistas históricas del peronismo. En cambio, se ve una CGT que, mayoritariamente, está encolumnada detrás de mantener prerrogativas que históricamente ha tenido el sindicalismo argentino para estar en la cabeza de las negociaciones paritarias, para estar al frente en situaciones de conflicto, para recaudar cuotas de afiliación y, sobre todo, para gestionar las obras sociales sindicales. Sobre esos cuatro ejes está puesta la inmensa mayoría de las expectativas que tienen quienes hoy los que llevan el mayor peso de la negociación de la unidad de la CGT”, concluyó Martín desde los micrófonos de Radio Arinfo.

 

 


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