Universidades Nacionales: qué son, cómo funcionan y de qué forma se financian

Un abogado y docente explica las características más destacadas de estas instituciones de gran valor para el país

Actualmente, en la Argentina, existen cerca de 60 universidades e institutos nacionales financiados por el Estado. La administración las sostiene solo en lo que hace a gastos fijos, pago de personal, docentes concursados y mantenimiento, no así en relación a otros proyectos y actividades.

“Las universidades también generan sus propios recursos, Es decir, tienen dos fuentes de financiación: la del Estado nacional y otras actividades. La universidad es una gran organización que genera conocimiento, produce libros, patenta inventos, desarrolla nuevos procesos y así genera recursos propios para sus actividades. Ninguna universidad existiría o podría continuar si solo dependiera de los ingresos del Estado”, explicó Marcelo Prado, abogado y docente de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).

En diálogo con “Nada personal” por Radio ArinfoPlay, el profesor precisó que la universidades nacionales son organismos del estado nacional, que comparten el mismo status jurídico que los ministerios o las secretarías. Sin embargo, estas tienen autonomía: puede decidir sus propios destinos, se autogobiernan. Incluso, por un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, deben cumplir la ley, pero no así los decretos presidenciales.

“Son establecimientos de utilidad nacional, con el mismo status jurídico que una represa hidroeléctrica, un cuartel, un hospital o una escuela. Cumplen funciones del Estado nacional en relación a la población, en este caso, el derecho a la educación. Por eso hay un fuerte compromiso con el medio y el entorno en el que se encuentran”, agregó el profesional..

Prado contó que las universidades nacionales nacen con la Constitución, a partir de la cláusula de progreso: “(Juan Bautista) Alberdi piensa las universidades como polos de desarrollo para generar progreso en el país y ganale a la incultura. Para eso, piensa dos herramientas: los ferrocarriles para conectar y las universidades. Por eso casi todas tienen el nombre de algún lugar, porque se crean para desarrollar esos espacios”.

En ese marco, planteó que cada universidad tienen sus incumbencias y funciones. “Sería una locura que una del conurbano tenga una carrera de oceanografía, pero sí debería estar en Mar del Plata o en el Sur del país. En el Norte tendrían que tener mayor presencia en cuestiones que hacen a sus actividades económicas como la vitivinicultura o la minería”, ejemplificó..

Además, Prado señaló: “Al crear una universidad, se reúnen a las fuerzas e instituciones más representativas de la zona. Se da un estatuto que se pone a disposición del ministerio de Educación y, una vez aprobado, comienza a funcionar”.

El docente recalcó que las universidades del conurbano bonaerense nacieron con el objetivo de “descongestionar el gran centro educativo que es la UBA” y con una “fuerte vocación hacia el medio”.

“En la UNSAM tenemos presencia en centro penitenciarios y tendemos a carreras de desarrollo industrial por la actividad económica de la zona, con fábricas y un parque industrial. Estamos en un entorno desfavorecido y buscamos mejorarlo con carreras como la de liderazgo social comunitario. Aquí, el  80% de los estudiantes son el primer integrante de familia que va a la universidad. tenemos una importantísima misión social”, destacó desde los micrófonos de Radio ArinfoPlay.

Finalmente, el abogado manifestó que la accesibilidad a la universidad pública no pasa solo por la gratuidad, sino por la posibilidad de que los alumnos tengan “becas, oferta de horarios y flexibilidad" en el dictado de las materias.

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