Matías Vega, un arquero que la luchó para cumplir su sueño

El jugador de Aldosivi repasó sus momentos más duros, el trampolín que significó Atlanta y su reciente debut en Primera División

El pasado fin de semana, en la victoria por 2-1 de Aldosivi ante Racing, Matías Vega jugó su segundo partido en Primera División. En ese encuentro, el arquero debió enfrentarse a un referente en el puesto como Sebastián Saja, quien malogró un penal en un momento clave del encuentro.

“Fue un momento difícil de describir. Fui compañero (de Saja) en San Lorenzo, compartí vestuario y entrenamientos. Vivir esa situación límite de un penal fue muy lindo. Para desgracia de él y fortuna nuestra, no se convirtió el gol y eso nos sirvió de envión para ganar”, destacó Vega, quien contó que celebró el triunfo con “un desahogo terrible” debido a que “el equipo llevaba ocho fechas sin ganar, era mi segundo partido y por la jerarquía del rival”.

Actualmente, el arquero se encuentra cómodo junto a su familia en una ciudad tranquila como Mar del Plata. Allí llegó en el 2014 con mucha ilusión.

“Siempre tengo la ilusión de sumar desde el lugar que me toque. Cuando llegué, sabía que venía a pelear un puesto, que arrancaba desde atrás. Por una desgracia, se me dio la oportunidad de arrancar atajando en el ascenso. Después la luche y esperé mi oportunidad. Encontrarse hoy por hoy con la oportunidad de estar en Primera motiva, da fuerzas para seguir”, dijo el jugador, que debutó en la máxima categoría hace dos semanas, en el duelo ante Newell’s.

Sobre cómo fue ese primer partido, contó: “Teté (Quiroz) me dijo que me veía bien, con ganas, comprometido. Yo siempre pedía jugar la Reserva para no perder minutos.  Él me dijo que disfrute el momento, que me lo había ganado con esfuerzo y trabajo”.

“Estoy contento, fue toda mi familia a verme. En ese momento, a uno se le pasan un montón de cosas por la cabeza: todas las cosas que atravesó, lo dura y cruel que es esta carrera. Pero lo disfruté, hacía mucho tiempo que no me divertía en una cancha”, expresó sobre el duelo del debut.

Entre 2013 y 2014, Vega atajó en Atlanta y fue uno de los protagonistas de la histórica victoria del elenco “Bohemio” en el clásico ante Chacarita en San Martín, luego de 17 años.

“Atlanta me marcó de gran manera. Llegué después de una larga inactividad y de estar detrás de un arquero de jerarquía como Julio Chiarini en Instituto. Yo tenía un nombre desconocido y el arranque no ayudó mucho. Traté de superar momentos difíciles, no pude estar a la altura de las circunstancias. Eso me obligó a hacerme fuerte, a seguir trabajando, traté de corregir cosas y de ir para adelante. Lo que pasó después no fue casualidad, empezaron a llegar cosas lindas”, recordó en diálogo con “El show de Atlanta” por Radiogol.

En esa temporada, el arquero se llevó un gran premio: Con 712 minutos, rompió el record de valla invicta que tenía un ídolo de la institución como Rodrigo Llinás. “Fue algo increíble, nunca se me había cruzado por la cabeza lograr algo así”, reconoció.

“Me siento un agradecido a Atlanta porque fue uno de los que me abrió la puerta para encaminarme, para resurgir. El fútbol siempre da revancha, más cuando uno trabaja, se esfuerza, no deja nada librado al azar, se toma esto con responsabilidad y profesionalismo. La recompensa llega. A lo mejor uno es ansioso y cree que el momento es ahora, pero tal vez el destino y el de arriba te hacen esperar un poco más. Hay que llenarse de paciencia. Hay que saber que en la vida todo llega, solo hay que saber esperar”, reflexionó el arquero, que tiene contrato con Aldosivi hasta junio de 2017.

Sobre sus aspiraciones, señaló: “Estoy tratando de disfrutar de estar en Primera, de vivir estos momentos únicos, de entrar la próxima fecha en la cancha de Boca, de afianzarme. Dependiendo del nivel, las ofertas y los equipos van a aparecer. Las cosas se van a ir encaminando de acuerdo a lo que tenga que ocurrir, pero siempre sujeto al trabajo y al rendimiento que tenga uno adentro de la cancha”.

Finalmente, agradeció los mensajes de cariño la gente del “Bohemio” y, desde los micrófonos de Radiogol, dejó un mensaje de ilusión para los hinchas: “Las puertas de Atlanta siempre las voy a tener abiertas. Cuando me fui no dije un ‘chau’, sino un ‘hasta luego’”.
 


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