Cómo se vive el Festival de Cosquín por dentro

La locutora que participó de los concursos previos destacó la “mística” que caracteriza al gran evento del folklore




La locutora Natalie Allende, por primera vez en su carrera, fue una de las encargadas de conducir las actuaciones del Pre-Cosquín, el certamen que reúne a los nuevos valores del folklore argentino y que les da la posibilidad de presentarse en el escenario principal del festival  por primera vez.

“El Pre-Cosquín es sueño, es garra, es compromiso, es pensar un folklore distinto, que viene de los jóvenes y de las raíces también. Para mí, es un placer estar allí. No sufro, solo tengo nervios y emoción cuando damos nómina de los finalistas”, contó Allende quien, como conductora, no puede pedir arengas ni aplausos para los artistas para no expresar favoritismos.

En ese sentido, agregó: “Todo lo que se siente sobre el escenario es único e irrepetible. Lo que se lleva el artista es el aplauso, pero también el silencio del público”.

En diálogo con “Surcos” por


 
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