Las claves de la escalada de violencia entre Israel y Palestina

Un periodista analiza el contexto en el cual se dieron los recientes ataques

En las últimas semanas se produjo una escalada de violencia en el marco del conflicto israelí-palestino. Aunque, en esta oportunidad, los ataques adoptaron una nueva modalidad: atacantes individuales agredieron con cuchillos a pobladores judíos en la vía pública.
 
“En los últimos días bajó la cantidad de ataques por las medidas que se han tomando y por la cantidad de fuerzas que se están invirtiendo para tratar de prevenir este tipo de ataques que, por su misma lógica, son imprevisibles”, analizó el periodista Leonardo Szichman.

En ese orden, denunció una “reacción tardía” del Gobierno de Israel que, aunque logró reducir los ataques en ciertos lugares, hizo que aparecieran en otros. “Hebrón cobró protagonismo en los últimos días y en Beer Sheva hubo un incidente serio en la estación central de autobuses. Esto no parece terminar en futuro previsible”, advirtió.

En diálogo con “La semana internacional” por Radio Arinfo, Szichman evitó llamar “intifada” a estos episodios, que están siendo llevados adelante por los que denomino “lobos solitarios”, es decir, personas que aparentemente no pertenecen orgánicamente a organizaciones terroristas y que no responden a mandos directos.

Asimismo, acusó a Mahmud Abás, Presidente de Palestina, de plegarse a la propaganda que dice que Israel está haciendo planes para cambiar el status quo del Monte del Templo o la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén, que es el corazón del conflicto. “Eso contribuyó a la ola de violencia”, aseguró el periodista.

Al ser consultado sobre las causas del conflicto actual, planteó: “La ola de violencia no estalla en un vacío: hay problemas muy serios de fondo que no se han solucionado, tanto políticos como de la vida diaria de la población palestina. Eso crea una sensación de frustración y de desesperación. Eso es lo que más influido: la falta de horizonte, la fricción permanente y falta de perspectiva. Eso es lo que mueve a la acción”.

“Hay una falta de decisión y de horizonte político que permita saber que hay una dirección o un objetivo, aún cuando sea difícil conseguirlo. Con este Gobierno de Israel y esta conducción palestina se ha perdido la esperanza de que esto pueda cambiar. Queda solo apagar las llamas y esperar a que esta oleada se calme hasta la próxima”, concluyó el analista desde los micrófonos de Radio Arinfo. 


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