“Se sabía que lo de San Juan iba a pasar”

Desde el movimiento Emancipación Sur denunciaron la “máquina de desinformación” en torno al derrame de cianuro en Jáchal

Integrantes de la organización Emancipación Sur aseguraron que el derrame de cianuro en la mina Veladero de San Juan, cercana a la localidad de Jáchal, fue “consecuencia de algo que se venía anunciando hace tiempo”.

“A las asambleas las tomaban como que estaban en contra del progreso o de los puestos de trabajo, cuando se sabía que esto iba a pasar”, sostuvo Marcelo Bravo, miembro de Emancipación Sur.
El pasado 2 de octubre se cerró la Carpa de la Soberanía, un espacio ubicado frente al Obelisco porteño en el cual hubo muestras de arte, proyecciones de películas, charlas y conferencias en relación al medio ambiente, los pueblos originarios, los modelos alternativos y su relación con la soberanía.

“Queremos evidenciar el sistema extractivista del modelo. Constantemente se extraen recursos naturales y se los lleva a los países centrales. Nosotros discutimos la megaminería y sus consecuencias y otra supuesta salvación, como el fracking, que es la fractura de la roca y su lavado con componentes químicos para extraer material fósil como combustible, petróleo o gas. Los países centrales prohíben esas prácticas en sus territorios, pero las propician en los periféricos”, denunció Bravo en diálogo con “Puente urbano” por Radio Arinfo.

El miembro de Emancipación Sur remarcó que “defender los bienes comunes es parte de defender a la soberanía y a la patria” y destacó las luchas de las organizaciones y asambleas de vecinos en los territorios.

Respecto a lo ocurrido en San Juan, recordó que en un primer momento se dijo el derrame había sido solo de 15 mil litros o que la solución vertida no era cianuro, y planteó que existe una “maquinaria desinformativa” alrededor de un tema que “responde a muchos intereses corporativos”.

“La megaminería no es viable como negocio en sí. Requiere de la inversión o subvención pública por parte de estados nacionales o provinciales para efectuar la práctica. Es decir, no es viable y, además, es perjudicial para la población pero, aún así, se practica igual. Hay muchos intereses en el medio: las empresas pueden comprar organismos o maquinaria de desinformación para seguir funcionando”, aseveró Bravo.

Finalmente, el integrante de la Carpa de la Soberanía habló de la existencia de un “sistema perverso” que incurre en el no cuidado de los bienes naturales. “Se pueden cortar y correr montañas si es necesaria la explotación”, lamentó y comentó que el cianuro tiene una permanencia en la tierra de varios años. “Es una canallada decir que el problema está superado”, concluyó desde los micrófonos de Radio Arinfo.
 

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