Motos solidarias por la Fundación Garrahan

Por décimo año consecutivo, los integrantes del Kawaclub realizaron una caravana y llevaron regalos a los niños que viven en la casa de la entidad

El pasado 15 de agosto, se realizó la  décima caravana solidaria de motos por el día del niño, organizada por el Kawaclub junto a la Fundación Garrahan.

Hubo unas tres mil motos que circularon por la Ciudad de Buenos Aires para finalizar su recorrido en la Casa Garrahan, donde se realizó una importante donación de juguetes a los niños y niñas que viven allí mientras reciben tratamiento en el hospital.

El recorrido fue amplio: las motos salieron del Campo de Polo en Avenida Libertador, siguieron por Cerrito, Obelisco, avenida Santa Fe, Plaza san Martín, Leandro N. Alem, Plaza de Mayo, 9 de Julio, Independencia y terminaron en la calle Pichincha, donde se encontraron con los chicos. Toda la experiencia fue filmada por un drone, que pudo registrar las casi cinco cuadras repletas de vehículos participantes.

“El clima acompañó y fue una fiesta. Mucha gente vino por primera vez. Decían que era increíble y maravilloso. Cuando llegamos a la Casa Garrahan, los chicos salieron a la calle a recibirnos. Ellos disfrutan de las motos y nosotros de sus sonrisas. El fin de todo esto es hacer felices a los chicos, causar un efecto en ellos y llevarles un juguete”, destacó Fernando Rivera, integrante del Kawaclub, en diálogo con “Resumiendo punto cuatro” por Radio Arinfo.

La caravana solidaria nació hace diez años, a partir de un contacto que Rivera tuvo con un fanático de las motos escocés, a través de internet. “En los encuentros de motos en el interior del país, se suele ser una caravana por el pueblo y la gente sale a la calle a verlas. En Capital no había ningún evento de ese tipo y decidimos imitar la que se hacía en Glasgow por el hospital de niños de esa ciudad”, reveló el organizador.

En honor al origen escocés de la iniciativa, en esta edición tocó un grupo de gaiteros de la Guardia Escocesa de Buenos Aires. También hubo bailarines que hicieron danzas. Todo ocurrió sobre el cierre de la jornada, en el puente que comunica al hospital Garrahan con el parque que está enfrente.

Además, se hizo un reconocimiento a las voluntarias de los hospitales, que son quienes administran los juguetes que se donan, por su ayuda desinteresada.

“En la caravana circularon a la par algunas motos que valen unos miles de pesos y otras que valen muchos dólares. Hay disparidad de estratos sociales y culturales, pero la moto allana esas diferencias y podemos disfrutar de momentos lindos todos juntos”, valoró Rivera.

Finalmente, el integrante del Kawaclub, un espacio que no se restringe a motos de esa marca, comentó desde los micrófonos de Radio Arinfo que, con los años, han sumado caravanas al hospital Gutiérrez, al Elizalde, al de niños de La Plata y al de San Justo. Además, en 2015 y a instancias de Fundación Garrahan, se hizo una visita a los chicos del neuropsiquiátrico porteño Tobar García.

Más información: Kawaclub (Facebook)


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