Antiprincesas, una mirada más real sobre las heroínas

Se trata de una colección de cuentos que rescata la vida de mujeres latinoamericanas, en contraste con las historias de Disney

Antiprincesas es el nombre que recibe la colección de cuentos recientemente lanzada por la Editorial Sudestada. Las primeras historias, que ya están en los kioscos de revistas y librerías, repasan la vida de Frida Kahlo y Violeta Parra. Próximamente, se lanzará el capítulo de Juana Azurduy.

“Es una colección en la que tratamos de rescatar a mujeres, en principio, de Latinoamérica. Las ponemos en contraste con los cuentos de hadas y de princesas a los que nos tienen acostumbrados y nos paramos desde nuestro continente. Elegimos mujeres de la historia que han sido visitadas de otras maneras, pero que para chicos y chicas no estaban tan a mano. Tenemos el desafío de plantearnos a estar mujeres en contraste con los cuentos tradicionales y la industria Disney, que nos machaca hace tantos años con una cultura que está muy lejos de la nuestra”, explicó Nadia Fink, autora de la colección Antiprincesas.

El objetivo de estas historias, en primer lugar, es contrastar con la pasividad que se pide a las princesas en las historias tradicionales. Las mujeres elegidas no esperan que un príncipe las rescate, sino que van a buscar sus caminos y trasciendes sus límites por sí solas.

Luego, se combate al individualismo de las princesas. En ese sentido, Fink, planteó: “Ellas esperan su propia felicidad o, como mucho, el bienestar de una familia real para continuar el mandato. Las mujeres que nosotras tomamos han hecho cosas, no solo por una trascendencia individual, sino también colectiva, con otros y otras, en contextos de luchas sociales y de otra forma de mirar el mundo y a la realidad”.

“Rescatamos en lo cotidiano muchísimas antiprincesas. Si miramos a nuestras niñas, ellas tienen mucho más de antiprincesas que de princesas: desde la diversidad de tamaños, de colores y las formas en que encaran su vida cotidiana. Hoy tenemos una presidenta mujer, hemos llegado a lugares que no estaban reservados para las mujeres. Sin embargo, hay algo cultural que se ensaña en hacernos creer que una mujer vale porque se va a poner un disfraz de princesa o porque se va a pintar las uñas con sus amigas a un spa a los 7 años. Eso sucede por el avance de la mujer en lugares que ocupa y por cómo se desarrolla”, analizó la autora en diálogo con “Puente urbano” por Radio Arinfo.

El primer número de Antiprincesas rescata la vida de Violeta Parra, una mujer que se decidió a quedarse sola con sus hijos, luego de que su marido le pidiera que se quedara en la casa y dejara de cantar. Ella se negó y el marido se fue. Entonces, se quedó sola, con sus hijos a cuestas y siguió cantando y haciendo música.

“Eso pasa en lo cotidiano con muchas mujeres”, aseguró Fink y, al mismo tiempo, agregó: “Elegimos figuras icónicas y tratamos de llenarlas de un contenido más humano y cotidiano, con algo que tiene que ver con la vida de mujeres comunes y corrientes que pelean todos los días por sus lugares y por sus derechos”.

“Pensamos que la batalla cultural hay que darla en todos los ámbitos y en todas las edades. Las publicaciones independientes siempre han tomado a la literatura infantil como un género menor y nosotros consideramos que no es así. Hay que trabajar desde lo lúdico, pero con mucha seriedad porque, inconscientemente, hay una colonización cultural enorme en chicos y chicas. No lo vamos a cambiar de un día para otro, pero la idea es que tengan otras referencias y otros espejos un poco más reales. No queremos que las chicas, cuando crezcan, se sientan raras o feas porque no son flacas y perfectas. Buscamos desarrollar la belleza desde lugares más profundos”, concluyó la autora desde los micrófonos de Radio Arinfo.

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