Constelaciones familiares: una herramienta para resolver problemas

Se trata de una técnica que ayuda a pensar los sistemas de relaciones con el fin de solucionar conflictos y generar una mejor calidad de vida




Las constelaciones familiares no son una terapia en sí mismas, sino que son una herramienta de la terapia sistémica. El alemán Bert Hellinger, su creador, implementó esta técnica después de mucha investigación, a fines del Siglo XX.

“Los sistemas familiares son nuestro esqueleto, de dónde venimos; no somos nada sin eso”, aseguró la consultora psicológica Graciela Fridman, quien lleva adelante talleres de constelaciones familiares.

La especialista precisó que en los talleres “no se habla, sino que se muestra” y especificó que estos tienen una lógica similar a la del psicodrama, con la salvedad de que “la historia es la vida real”. “No hay tema a desarrollar, sino que se trabaja con lo que el consultante trae al taller”, detalló.

“A veces queremos emprender proyecto nuevo, progresar o no podemos ganar dinero  ni conseguir pareja y tenemos problemas de relación. La constelación muestra qué pasa en el sistema familiar y, a partir de eso, nos ubicamos en otro lugar para intentar resolver. Se trata de tener una actitud diferente y reconocer qué está pasando para empezar a resolver y tener una mejor calidad de vida”, explicó Fridman en diálogo con “Con ojos de mujer” por Radio Arinfo.

En los talleres individuales se trabaja con plantillas, muñecos, títeres o elementos, que se utilizan como colaboradores. Se trabaja con la energía entre la persona y el constelador. En tanto, en los talleres grupales, se ubica a las personas en el campo. “A estas les pasan cosas: ríen, lloran, sienten calor o frío, se enojan con el que tienen enfrente o con el del costado. Así se arma constelación y se ve qué pasa en el sistema que está trabado y qué hay que ordenar”, dijo la especialista.

En un sistema familiar ordenado, lo fundamental es que “cada uno esté en su lugar”. Solo así las cosas pueden ir mejorando, sostuvo Fridman.

En esa línea, habló de los rótulos que suelen ponerse en las familias: “Mucha gente se queda con eso y se convence. A veces, lleva años de terapia. Hay cosas muy fuertes que la gente no puede resolver: se quedan atados a las cosas que les dijeron de niños. A veces, se puede morir con la marca, sin haberla resuelto”.

“Las constelaciones muestran qué fue lo que pasó. Se trabaja con el sistema actual y con los ancestros. Así se ve qué pasó. Se trabaja con lo transgeneracional y lo transpersonal, con la historia psíquica que se transmite: las pautas, las normas de conducta, los secretos, etcétera”, señaló la consultora psicológica desde los micrófonos de Radio Arinfo.

Y, finalmente, habló de la importancia de la aceptación: “Tenemos que aceptar que estos son los padres que nos tocaron, la familia que tenemos. Cuando se acepta, uno empieza a liberarse y deja lo que no es propio, lo que llevamos en los hombros que es pesado y no nos permite avanzar. A veces quedamos agarrados a un pasado que no nos corresponde, que nos lo pusieron, que nos lo entregaron como si debiéramos ser receptores cuando no solo somos y tal vez pertenece a otras personas”.


Escuchá "Con ojos de mujer" los martes de 14 a 15 horas por www.arinfo.com.ar


 
Comentarios
Enviá tu Comentario