Lugones, sobre la violencia en el fútbol: “Llegamos a un punto de colapso”

El coordinador del Movimiento Fútbol en Paz en Argentina cuenta cómo vivió el escándalo en la Bombonera y brinda propuestas para realizar un mejor abordaje de la situación

A pesar de que la sanción deportiva por parte de la Conmebol ya está sellada, el escándalo que se vivió en la Bombonera en el Superclásico por la Copa Libertadores ha dejado una mancha que será difícil de borrar para el fútbol argentino. La agresión con gas pimienta a los jugadores de River, que no pudieron disputar el segundo tiempo, desencadenó un escándalo y un cruce de responsabilidades respecto a qué hacer para abordar la violencia en el fútbol.

Juan Manuel Lugones, Coordinador del Movimiento Fútbol en Paz, contó que estuvo en la cancha de Boca ese jueves y que se volvió a su hogar con “una sensación muy amarga”: “Vivimos un colapso del fútbol. Hay una sensación de que vale todo. A los hinchas solo les importaba pasar de ronda y la suerte de los jugadores de River no contaba. Están los barrabravas, pero los hinchas comunes acompañan desde su lugar estas cuestiones violentas. Además, se pudo ver el comportamiento de los jugadores de Boca. Muchos de ellos millonarios, con pasado europeo. Allá son excelentes deportistas, pero acá de contagian del ‘barrabravismo’”.

“Es un problema ir a la cancha. Todo es áspero, problemático. La sensación es que uno debe ser muy apasionado del fútbol para seguir yendo. Están los trapitos, el clima enturbiado en alrededores de la cancha y los 1300 policías que no se veían, los baños a los que uno prefiere no ir. Es muy complicado ir a la cancha”, lamentó el abogado.

Lugones aseguró que las barrabravas cada vez tienen menos que ver con la denominada “cultura del aguante” y más con los negocios ilícitos: “Son bandas que se organizan para robarles a los clubes. Están más cerca de delito que de la cancha. Los últimos problemas de convivencia en el espacio público de la Argentina, como el enfrentamiento en La Salada, los secuestros a empresarios o los allanamientos a ‘cuevas’ del centro, tienen a barrabravas metidos en el medio”.

“Pero es más fácil atacar a los barras que cambiar esta decadencia cultural que estamos teniendo. El negocio de los barras es una cuestión policial y, si el Estado se ocupa, vamos a pode terminar con esta mafia enquistada en todos los clubes. Pero, si los que no son violentos se convierten en ellos y no les importan nada por defender una camiseta, eso es algo cultural que va a llevar años”, reflexionó Lugones en diálogo con “Planeta sports” por Radiogol.

Asimismo, planteó: “El mundo del futbol es mañero, mentiroso, escondedor. En la Bombonera, todos trataron de sacar beneficio y de quedar lo mejor parado posible. Hay que tener coraje para enfrentar a la barra. Algunos lo han hecho. Riquelme, por ejemplo, no fue rehén de la barra. Entiendo a los jugadores cuando están apretados, pero sobreactuar levantando los brazos me pareció de mal gusto, de una falta de solidaridad y de ser serviles a los intereses de la barra”.

“Pensábamos que la gestión Grondona era parte del problema, pero Julio se murió y, sin embargo, los modos y formas de manejo de la AFA continúan. Angelici y Berni, por su parte, se cuidan mucho de no decir la palabra barrabrava. Hablan de inadaptados, espectadores, o hinchada. Hay que llevar el problema al lenguaje. El problema de la violencia en el fútbol es el barra brava. Las hinchadas cantan cada vez menos a favor del club y más sobre su propia historia, sobre la droga y sobre que van a matar al otro. A veces, inconscientemente, todos acompañamos sus cantos”, señaló Lugones.

El Movimiento Fútbol en Paz es una organización que tiene tres objetivos: la lucha contra la violencia en el fútbol, transparentar el manejo de las asociaciones civiles sin fines de lucro y el deporte como derecho social en la Argentina.

“Llegamos a un punto de colapso en el cual los arrestos individuales no tienen resultados. Como la experiencia de Javier Cantero en Independiente, por ejemplo. Es necesario que haya un plan nacional de lucha contra la violencia en el fútbol. El Estado nacional ylos provinciales deben llevarlo adelante. Hoy estamos lejos, solo hay protocolos para que no haya incidentes dentro de las canchas. Por el contrario, un plan nacional implica que los Poderes Ejecutivos, los gobernadores, el Poder Judicial y los Poderes Legislativos tomen la decisión ‘a la inglesa’ de terminar con los violentos en el fútbol”, exigió el abogado.

En esa línea, dio su visión sobre el proyecto de ley para tipificarla figura del barrabrava: “Si los poderes de Estados no toman la decisión, es difícil encontrar una solución. Ese proyecto y el que ataca la reventa, son interesantes y deben ser aprobados, pero ya se trataron en la comisión de Legislación Penal y la diputada Diana Conti dijo que se estigmatizaba a los hinchas. No es así: todos entendemos la diferencia entre un hincha y un barra. A veces, la protección política hace inútil cualquier esfuerzo”.

Finalmente, Lugones opinó desde los micrófonos de Radiogol que deberían volver los visitantes porque es una medida “que no ha bajado los índices de violencia” y concluyó: “La esperanza de solución radica en una nueva camada de dirigentes políticos y dirigentes de los clubes. No hay optimismo de cara a la elección presidencial del 2015 porque los tres candidatos, Scioli, Macri y Massa, tienen o han tenido relación con barras.  No podemos esperar de ellos un cambio”.

 

 

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