Denuncian “complicidad” del Gobierno porteño hacia el trabajo esclavo

Desde La Alameda habían denunciado el taller clandestino que se incendió y en el cual murieron dos niños. Aseguran que hay 3 mil espacios de este tipo en la Ciudad




El pasado 27 de abril, se incendió un taller de confección clandestino, ubicado en la calle Páez 2796 del barrio porteño de Flores. Producto del siniestro fallecieron dos niños, de 7 y 10 años, que eran hijos de los trabajadores que prestaban servicio en el lugar.

El 24 de septiembre de 2014, la Fundación La Alameda había presentado ante la PROTEX (Procuraduría de Trata y Explotación de Personas) un listado de 30 domicilios donde funcionaban talleres clandestinos, uno de ellos era el de la calle Páez. Ese informe también se derivó a la subsecretaría de Trabajo de la Ciudad, al ministerio de Seguridad de la Nación y a la Defensoría del Pueblo, pero los denunciantes aseguraron que “no se hizo absolutamente nada” desde ninguno de estos organismos.

“En diciembre presentamos una nota en la subsecretaría de Trabajo de la Ciudad pidiendo un informe en relación a qué habían hecho con esa lista, que incluía al lugar de Páez. Contestaron que en algunos lugares habían ido a inspeccionar y que en otros domicilios no encontraron nada, entre esos últimos estaba el de Páez, donde murieron los dos nenes”, comentó Ezequiel Conde, responsable de la agrupación gremial de costureros de La Alameda.

El miembro de la Fundación que lucha contra el trabajo esclavo aseguró que el Gobierno de la Ciudad es “cómplice” de lo que ocurre en estos talleres y recordó que hace nueve años se incendió un taller clandestino en la calle Luis Viale por un cortocircuito y, como la salida estaba tapiada, murieron seis personas, entre ellos cuatro niños.  

En diálogo con “Puente urbano” en Radio Arinfo, Conde precisó que existen unos 3 mil talleres clandestinos en la Ciudad y afirmó que “eran más”, pero que “con el avance de las denuncias se fueron al primer cordón de provincia”. En cada uno de estos establecimientos, que se concentran en la zona de Flores, Floresta, Parque Avellaneda y el Sudoeste de la Ciudad, trabajan entre cuatro y siete personas.

“El sector empresarial se lleva gran parte del dinero de la explotación de los costureros y desde los sindicatos, que son cuatro, no se hace nada. De todos ellos, SOIVA es el más responsable porque reconoce que el 80% de los costureros está en negro y dicen que no se puede hacer nada. Además, dicen que hay 30 mil costureros a nivel nacional cuando Castillo, de la Salada, dice que a la feria la abastecen 30 mil talleres. Es decir, hay un desfajase de 250 mil costureros que son NN, que no están registrados, y nadie hace a nada ni a nivel local ni nacional”, denunció el gremialista.

En esa línea, remarcó que la esposa del Jefe de Gobierno, Juliana Awada, tiene dos marcas de ropa  que han sido denunciadas por trabajo esclavo: “Cheeky y Awada fueron filmadas con cámaras ocultas. Entonces, no podemos pretender que desde Gobierno de la CIudad se avance en alguna estrategia para erradicar el trabajo esclavo. Hay una complicidad absoluta. Los costureros denuncian que pasan efectivos de la AFIP, de la Agencia Gubernamental de Control o de la Policía a cobrar coimas. Todos conocen donde están los talleres pero, en lugar de combatirlos, los dejan funcionar a cambio de una coima. Casualmente, después del incendio se hicieron allanamientos”.

“A raíz de las denuncias, algunas causas avanzan lentamente porque se hacen públicas. Pero ahora comenzará una caza de perejiles y meterán presos a talleristas bolivianos. No hay un dueño de ninguna marca preso, de las 130 denunciadas. Así trabaja la justicia. Los expedientes duermen el sueño de los justos en Comodoro Py”, lamentó Conde desde los micrófonos de Radio Arinfo. 



 Escuchá "Puente urbano" de lunes a viernes de 9 a 10 horas por www.arinfo.com.ar

Seguinos en Twitter:  https://twitter.com/#!/RadioArinfo

 

 

 


 
Comentarios
Enviá tu Comentario