Cómo se organizan las mujeres campesinas de La Rioja

La experiencia de las trabajadoras que se reúnen para buscar soluciones a problemáticas comunes




El departamento Rosario Vera Peñaloza es el único que lleva un nombre de mujer en la provincia de La Rioja. Es por eso que no sorprende que allí haya nacido la Asociación de Mujeres Rurales “Unión y trabajo”, una organización en la cual las campesinas se reúnen para poner en común aquellas problemáticas que las aquejan en su vida cotidiana.

“Como en gran parte del país, aquí hay un marcado machismo. La mujer está sometida socialmente y dentro de su propia familia”, explicó la Ingeniera agrónoma Carla Méndez del INTA, quien trabaja en distintos proyectos con las mujeres de la zona.

Sobre el surgimiento de la organización, contó: “Surge por la movilización de mujeres que empezaron a trabajar con el Programa Social Agropecuario en la década del 90’, para el cual empezaron a asistir a algunas reuniones. La Presidenta de la Asociación es una mujer viuda, que ha sido docente y que tiene cierta independencia de movilidad. Ella comenzó a movilizar a las mujeres de su organización, porque advirtió que cada vez estaban más aisladas en la zona”.

“En principio, plantearon a la organización como un lugar de encuentro y socialización para romper el aislamiento en el cual se encontraban. Luego, comenzaron a trabajar en cuestiones más de tipo productivas y en otras relacionadas a la recuperación de conocimientos ancestrales, como el hilado y tejido artesanal de lana”, precisó Méndez en dialogo con “Puerto Utopía” por Radio Arinfo.

En el departamento Rosario Vera Peñaloza los campesinos tienen la principal limitación del clima, debido a que se encuentran en el Chaco Árido. Sus campos son muy pequeños y, al estar en un lugar muy árido, la producción es muy baja. Hay una gran dependencia del Estado, ya sea en materia de empleo público o de subsidios, para conformar el ingreso que les permite sobrevivir. En general, son productores ganaderos mixtos, que producen tanto bovinos, como caprinos. Con más fuerza en los segundos.

“La Asociación de Mujeres trabaja en el Sur del Departamento. Una de las grandes limitaciones de estas mujeres es la movilidad porque, en general, no manejan y dependen de  que los maridos las lleven.  Entonces, decidieron dividirse en tres subzonas donde hacen reuniones periódicas, trabajan distintas temáticas y hacen proyectos de tipo productivo”, dijo la ingeniera agrónoma.

En esa línea, destacó la aparición del Programa Microcrédito: “Ellas han empezado a hacer reuniones para hablar de problemáticas sociales y de género. Esta iniciativa les abrió una puerta a ser ellas las que administran plata, definen el trabajo con la comunidad y arman grupos. También dio empleo a tres productoras, lo cual les brinda independencia, algo que les permite plantarse ante la comunidad y las familias desde otro lugar”.

“Las reuniones mensuales son obligatorias en este Programa. Eso permitió que algunos maridos ‘permitieran’ a las mujeres más aisladas a ir a los encuentros para poder recibirlo”, agregó. 

La trabajadora del INTA comentó desde los micrófonos de Radio Arinfo que las campesinas focalizan en el trabajo de la lana, porque lo ven como una cuestión social: “Se juntan tres o cuatro a hilar y hacen una colcha, por ejemplo, que luego sortean entre ellas. Tienen, dentro de sus carencias, una visión de que están en mejores condiciones que otros y hacen prendas para entregar en el invierno a los niños de escuelas rurales de sierras y de lugares más fríos. Ese es uno de sus fuertes, como así también la producción caprina”.

La Asociación participa de foros de agricultura familiar del departamento y de la provincia. Así se mantiene en contacto con otras entidades y realizan actividades.

Finalmente, Méndez habló de los mayores problemas de la zona: “Uno es el acceso al agua, en cantidad y calidad. También está el tema de la venta de campos cerca de los terrenos de los pequeños productores. Los grandes productores los cierran y no permiten el pasaje de las cabras. Hoy no es un problema serio, pero puede serlo en el futuro. Además, la degradación ambiental es bastante grave”.

“Las urbes llaman a los jóvenes. En la parte rural hay un envejecimiento de poblaciones. Generalmente, el miembro de la familia que se fue a la ciudad, vuelve cuando adulto a cargo de la familia está muy viejo o fallece”, concluyó.
 
 

 Escuchá "Puerto Utopía" los jueves de 18 a 19 horas por www.arinfo.com.ar

Seguinos en Twitter:  https://twitter.com/#!/RadioArinfo


 
Comentarios
Enviá tu Comentario