“Si eres joven, pobre y crítico, eres candidato a ser asesinado en México”

El filósofo Fernando Buen Abad Domínguez analizó las consecuencias del avance del narcotráfico. Criticó al “poder factico mediático” y se refirió las palabras del Papa sobre la “mexicanización” de Argentina




México se ha instalado en las agendas mediáticas mundiales por el brutal avance del narcotráfico que se ha dado dentro de sus fronteras en los últimos años. Episodios de secuestros y muertes son moneda corriente y, en ese marco, los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa son el mejor ejemplo del horro que se vive.

“El narcotráfico ha avanzado de 2006 para acá. Es una industria. El crimen organizado se ha instalado en México y en el planeta para operar en una metástasis desaforada, tomando todos los espacios en una guerra territorial para ganar cada milímetro. También para generar una especie de narco-cultura: hay toda una operación para ganar territorios psicológicos y mentales. Es un despliegue que ha tenido un crecimiento vertiginoso y, además, un ascenso financiero, económico y político inédito. El narcotráfico es un gran negocio del capitalismo que expresa, justamente, una de las partes más podridas de este sistema económico”, sostuvo el filósofo mexicano Fernando Buen Abad Domínguez.

Respecto al rol de los medios en este marco, sostuvo que son el “arma de una guerra ideológica, en el sentido más descarnado”: “Se opera con un proceso de agresión que va instalando modalidades informativas, de patrones conductuales y de un régimen de miedo que obliga a aceptar que las cosas son así, que no hay nada que hacer. El crimen organizado incluye el tráfico de armas, de personas, de drogas,  y de órganos. Es un espectro macabro de toda índole que da para generar caudales importantísimos de psicología del temor a los pobladores de un país del planeta”.

“Se han creado estos demonios implacables antes los cuales lo único que hay que hacer es resignarse y tratar de voltear la mirada porque, en todo caso, cuando se pone atención, lo que uno encuentra son horrores”, remarcó Buen Abad Domínguez en diálogo con “Radioterapia” por Radio Arinfo.

En esa línea, el pensador aseguró que el poder real hoy en México es “el poder fáctico mediático” y argumentó: “Es una operación a nivel planetaria. Están pariendo ellos a los nuevos líderes de sus camadas. Peña Nieto hace años que se viene incubando desde Televisa y ahora es un presidente puesto por ellos. Tenemos la Suprema Corte de Justicia infiltrada por personeros directos y claros de la empresa (la hermana del vicepresidente de Televisa es la Procuradora General)”.

“Hay un avance de secuestro del poder por parte del monopolio televisivo que involucra a toda la industria televisiva del país e incluso a su oposición, porque hay acuerdos ente ellos y esa es una olla a destapar. Controlan la prensa, la radio, las revistas, los servicios telefónicos, etcétera”, denunció.

Sin embargo, el filósofo destacó a los jóvenes como un sector en el cual el poder mediático aún no ha podido penetrar con fuerza: “No han podido con ellos por una razón histórica. Ellos son las victimas más laceradas y más golpeadas de la historia de México. Desde que  Emiliano Zapata pensó en los maestros rurales, pensó en esos jóvenes que tendrían que ser el relevo que profundizaría el proceso revolucionario en México. Eso se dio a la lo largo de todo el siglo., hasta llegar a la presidencia de Lázaro Cárdenas, quien refunda y relanza el proyecto de escuelas rurales y otros de formación para jóvenes como respuesta al modelo perverso que ataca a la juventud de las maneras más terribles”.

“El narcotráfico deja caer el peso más cruel de sus consecuencias sobre sectores amplísimos de la juventud en México y en el mundo. Parece que si eres joven, pobre y crítico, eres candidato a ser desaparecido y asesinado en México”, lamentó.

Finalmente, Abad Domínguez hizo referencia a la frase del Papa Francisco, quien alertó sobre la “mexicanización” de Argentina en relación al narcotráfico. Consideró que fue “una muy infeliz expresión” y que el Sumo Pontífice “se equivocó en el uso del concepto”, contribuyendo a la “consolidación de un estereotipo que daña mucho a México”.

“Eso no quiere decir que deje de tener alguna razón el uso y valor crítico de esa expresión, en el sentido de que efectivamente hay un gobierno que ha permitido un modelo de mexicanización del narcotráfico que se ha ido extendiendo sobre el continente. Hay formas y características del crimen organizado en México que podrían explicarse a través de una estética muy detallada, en la cual los narcos sacan pistolas bañadas en oro y con piedras preciosas incrustadas. Hay metralletas que son piezas de joyería, hay vestuarios, hay sombreros, piyamas que se mandan a hacer a prueba de balas. Hay una estética y una locura que da un carácter propio a esta territorialización del crimen. Si hacemos una semiótica profunda, descubriríamos que hay factores para eso”, analizó el filósofo desde los micrófonos de Radio Arinfo.

Aunque, reiteró: “No es la forma más feliz de referirse al asunto. Es una forma odiosa de atribuirle a un pueblo características que no le pertenecen a todos, sino a un sector en particular. Hay un grado de irresponsabilidad por parte del Papa, pero aún así se abre un debate del que muchos han rehuido”.

Escuchá "Radioterapia" los lunes de 14 a 15 hs. por www.arinfo.com.ar   


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