La ardua labor de los tejedores y las tejedoras de chaguar

Una artesana, integrante de una comunidad qom de Formosa, cuenta cómo desarrolla su trabajo y las características del mismo

Recientemente, en la Fiesta Nacional de la Artesanía de Colón, Entre Ríos, la tejedora de chaguar Fermina Liva se presentó con sus trabajos. En ese contexto, la integrante de la comunidad qom de Formosa relató cómo inició su amor por esta labor y cómo la desarrolla en la actualidad. 

“Esto viene de la cultura de nuestros padres, nosotros aprendimos mirando como trabajaban ellos. A medida que crecimos, aprendimos a trabajar. Ellos se iban al monte a buscar leña o materiales para hacer esteras, como piri o junco, y yo también quería hacer eso. También se iban a buscar totora, que es uno de los materiales que más usamos para hacer canastos, y hojas de palma”, contó Liva a “Manos de artesano” en Radio Arinfo.

La artesana contó que, aunque en un principio elaboraban productos para su uso personal dentro de la comunidad, luego advirtieron la veta comercial y comenzaron a vender ciertos objetos, como los canastos.

La formoseña hizo hincapié en la ardua labor que implica realizar un tejido de chaguar: “El material es un vegetal que hay que ir al monte a sacarlo. Es mucho trabajo, un gran proceso. La planta tiene muchas espinas y hay que aprender a sacarlas. También hay que sacar la cáscara para llegar a la fibra. Esta después hay que machacarla para que salga el gel del interior”.

“Cuando ya está finita, la fibra se lava varias veces con agua y se sacude para secarla. Luego, se comienza a hilar, a hacer el hilo. Si se quiere teñir, se hace con corteza de árboles como el algarrobo, de donde sale el marrón. De la resina, por ejemplo, se saca un color aún más oscuro”, agregó.

Liva comentó que en sus trabajos combina estilos o patrones “para que sean más vistosos”. Las ideas provienen de lo que se ve en el campo y de los animales. Lo que más gusta entre los compradores son los diseños con especies como tatú, carpinchos o aves.

“Esto lleva mucho tiempo de trabajo. Sabemos y queremos valorizar los trabajos, porque no son fáciles. Se hace todo el proceso desde ir al monte, el traslado a la casa y, una vez que se llega a la fibra, recién allí se comienza a hilar”, dijo la formoseña a la hora de explicar cómo ponen el precio a sus productos. Asimismo, lamentó que los jóvenes ya no quieran dedicarse a esta tarea.

Finalmente, destacó desde los micrófonos de Radio Arinfo cómo los artesanos de la comunidad han logrado instalarse y valerse pro sus propios medios: “Hoy se valora más lo que hacemos. Tengo más ganas de hacer, porque a la gente le interesa. Antes, venían intermediarios y nos compraban las cosas a precios bajos, pero hoy lo lindo es que el propio artesano se presenta en una feria y muestra su trabajo”. 



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